Colectivo de Derechos Humanos cumple cinco años acompañando víctimas del régimen de Daniel Ortega

En el 2018, los activistas de Derechos Humanos constituían uno de los sectores perseguidos con saña en Nicaragua. Hombres y mujeres que se convirtieron en blanco de la represión porque documentaban la violencia con la que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, respondía a las protestas de los nicaragüenses que demandaban justicia por los asesinados en las manifestaciones.
 
En diciembre de 2018, llegó a Costa Rica un grupo de defensores que posteriormente se integraron al Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, mismo que conmemora cinco años de fundación, defendiendo los derechos y libertades de las y los nicaragüenses. 

“Defensores llegamos a Costa Rica  el 18 de febrero de 2019 y expresamos nuestra determinación de seguir documentando las violaciones a los Derechos Humanos, fuimos llegando en distintas épocas dejando nuestro país, nuestra casa, nuestras familias, pero no nos arrebataron el coraje y la fuerza para seguir luchando”, dijo Linda Núñez, integrante del Colectivo Nicaragua Nunca Más, quien aperturó el acto oficial de aniversario en Costa Rica. 

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Núñez hizo memoria y recordó que los primeros integrantes del colectivo recibieron sus primeras víctimas en la Iglesia Luterana Costarricense.

“Las primeras víctimas que recibimos fueron los primeros excarcelados políticos, siendo presentado el primer informe de presentado por la organización  un 30 de abril de 2019, el cual contenía 56 testimonios de torturas a los excarcelados”, relató Núñez. 

Hasta la fecha el Colectivo de Derechos Humanos ha documentado y acompañado, más de 1300 casos relacionados con la represión en Nicaragua. Contabiliza además el exilio de  742 mil nicaragüenses hacia Estados Unidos, Costa Rica, México, España y otros países. Al difícil conteo agregan la cancelación de 3600 organizaciones de la sociedad civil, la mayoría de ellas confiscadas, el exilio de más de 250 periodistas y el cierre y confiscación de 56 medios de comunicación. 

“Nos trasladamos a Costa Rica pero no abandonamos la lucha por nuestra libertad. Todo lo contrario, nos comprometimos más. Las violaciones continúan a religiosos , artistas y cualquier persona que hable de libertad y justicia en Nicaragua. El colectivo se creó para documentar la verdad, construir la memoria y alcanzar la justicia”, comentó Núñez.   

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El Colectivo Nicaragua Nunca Más conmemora su quinto aniversario y el abogado Gonzalo Carrión rememora la importante fecha. Carrión ha sido facturado por la dictadura,  fue desnacionalizado, su casa familiar confiscada, al igual que la pensión a la que tenía derecho por sus años de trabajo. 

“Qué orgullo, a pesar de los golpes y cinco años después, seguimos siendo blanco, acusados y condenados sin juicios ni oportunidad de defensa, nuestro cuerpo y mente ha sufrido pero la dignidad no se compra, nuestro corazón y mente está enfocado en el horizonte, que es la libertad de Nicaragua”, dijo Carrión. 

El acto central incluyó un foro con expertos internacionales sobre Derechos Humanos que analizan la situación de Nicaragua y la presentación del libro del foto reportero Oscar Navarrete “Mi nombre es Abril”.

Nuestra escuela fue el CENIDH

Juan Carlos Arce, directivo del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, dijo que actualmente trabajan en la organización 17 defensores y una decena más de personas integran la asamblea.

"En nuestra escuela, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, (CENIDH) aprendimos que los Derechos Humanos no se defienden desde un escritorio sino en la calle, con las víctimas. Pero no para sustituir sus voces, sino para potenciar sus voces, que son fundamentales en la lucha por la justicia y la construcción de memoria, tan urgente para nuestro país", dijo Arce. 

"Hagan lo que hagan los dictadores actuales, vamos a volver para continuar por la construcción de la ciudadanía, para construir los tejidos rotos. Estamos convencidos que luchar por nuestros derechos es el único camino posible", concluyó Arce.