Régimen en Nicaragua inventa clínica materno-infantil en fracasada casa materna, fundada en edificio robado a Confidencial
El régimen de Daniel Ortega ha vuelto a intentar "lavar la cara" a una de sus confiscaciones ilegales, esta vez en un edificio que originalmente pertenecía al medio de comunicación independiente Confidencial. En tiempo récord, el gobierno ordenó restaurar el deteriorado inmueble y, tras menos de dos años de abandono, cambió el rótulo de la llamada "Casa Materna Camila López" a una "Clínica Materno Infantil".
El sábado 30 de noviembre de 2024, Confidencial publicó una fotografía del deplorable estado de la llamada casa materna, que se encontraba vacía y desatendida. Fuentes vinculadas al Ministerio de Salud (MINSA) confirmaron que, solo 24 horas después, el domingo 1 de diciembre, una brigada de trabajadores llegó para cortar la maleza que cubría el parqueo, limpiar y repintar las paredes del edificio.
Al día siguiente, lunes 2 de diciembre, el MINSA envió personal médico, incluidos doctores y enfermeras vestidos con sus uniformes, para tomar nuevas fotografías con las cuales el régimen promocionó la supuesta "evolución" del lugar. Ahora, según la dictadura, la "Casa Materna Camila López", ubicada en el Distrito I de Managua, se ha convertido en una clínica con "atención integral a las familias nicaragüenses". Según Rosario Murillo, el lugar contará con médicos pediatras y ginecoobstetras que brindarán servicios gratuitos a la población
Sin embargo, las imágenes publicadas por la dictadura muestran un panorama muy diferente. En ellas se observan espacios vacíos, con mesas y sillas del comedor previamente instalados en el edificio robado a Confidencial. La única imagen que parece mostrar actividad es la de una mujer embarazada recibiendo una consulta, aunque el equipo de ultrasonido que se utiliza es portátil.
Este edificio había sido confiscado a Confidencial en diciembre de 2018, como parte de una serie de ataques a los medios independientes en Nicaraguahabía sido confiscado a Confidencial en diciembre de 2018, como parte de una serie de ataques a los medios independientes en Nicaragua. En febrero de 2021, el régimen inauguró con gran pompa la "Casa Materna Camila López", una clínica materno-infantil que, según la exministra de Salud Carolina Dávila, tenía la intención de atender a más de cinco mil mujeres. Sin embargo, poco después de su apertura, la clínica fue abandonada y no prestó los servicios prometidos.
Carlos Fernando Chamorro, director de Confidencial, señaló que la clínica nunca cumplió con su función y que la actividad reciente es solo una táctica más para justificar la confiscación ilegal. "Para intentar lavar el crimen de robarse y cerrar un medio de comunicación independiente, entregaron nuestras oficinas al Ministerio de Salud. Pero casi cuatro años después, la supuesta clínica está cerrada y abandonada, evidenciando la mentira y el fracaso de la dictadura", expresó Chamorro en un comentario en su canal de YouTube.