Padre Marcos Somarriba: "No se puede exiliar, encarcelar, ni silenciar la oración"
En el contexto de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el sacerdote Marcos Somarriba destacó el rol de María Virgen, quien vivió en un tiempo de opresión y corrupción, pero no desfalleció ni perdió la fe.
Somarriba, contextualizó el ambiente político y social en la época de la Virgen, cuando el Imperio Romano estaba bajo el reinado de César Tiberio, un gobernante despótico y cruel. “César Tiberio, un hombre que se creía divino, gobernaba con terror, dejando un rastro de sufrimiento, violencia y locura. En ese clima de opresión, María y Juan el Bautista se levantaron como señales de esperanza”, afirmó Somarriba.
El sacerdote recordó que en la época de la Virgen, las dictaduras eran una realidad palpable. "En el contexto de las opresiones de Tiberio, Poncio Pilato, Herodes y otros, no era fácil esperar la llegada del Salvador. El pueblo de Israel sufría bajo el yugo del imperio, y las figuras de autoridad, como Pilato, eran descritas como violentos y corruptos, gobernando con una mezcla de crueldad e hipocresía", señaló.
El religioso, comparó aquella época con la situación actual de Nicaragua y otros países de América Latina, donde persisten las dictaduras que oprimen al pueblo nicaragüense “Pilato era un hombre violento, rapaz extorsionador y tirano, Pilato era un hombre despiadado y tenía un carácter débil, pero gobernaba con crueldad, inflexible, hipócrita y cínico...por ejemplo en Nicaragua,Venezuela y Cuba, seguimos con déspotas sobre nuestras naciones, pero en el medio de todo este caos aparece Dios con su plan que nada lo detiene”, expresó con firmeza.
El mensaje de la homilía hizo especial énfasis en la figura de María como un símbolo de esperanza en tiempos de desesperación.
El sacerdote, también recordó el llamado de María a la acción en tiempos difíciles, como cuando visitó a su prima Isabel para servirla a pesar de estar ya embarazada de Jesús. “María nos invita a servir a los demás, especialmente a los más necesitados. En el Adviento, estamos llamados a salir de nosotros mismos y servir con amor y compasión, tal como lo hizo la Virgen. En Nicaragua, como en otros países, el servicio al prójimo se convierte en una manifestación de esperanza y lucha por la justicia”, dijo Somarriba.
"Por órdenes del gobierno y porque se les antoja, decidieron que no sale la procesión hoy, tradicional de tantos años.... No la dejarán salir en su estatua, pero saldrá en el corazón de todos aquellos que están hoy en el servicio y veneración de la Santísima Virgen", aseguró el religioso.
El Padre Marcos, criticó aunque los sistemas violentos exilien a los opositores para silenciarlos, al régimen no le es posible exiliar la oración "no es posible exiliar la oración, nadie puede echar a la cárcel la oración, nadie puede silenciar la oración, porque la oración nace del corazón, nos podrán echar presos, nos podrán expulsar y exiliar, pero nunca nos podrán callar, porque la oración nace del corazón y no hay obstáculos para llegar a Dios", advirtió Somarriba.
Finalmente, el sacerdote concluyó su mensaje pidiendo a los fieles que no pierdan la esperanza. “Así como la Virgen María nos mostró que en medio de la opresión puede nacer la luz de Cristo, nosotros, los nicaragüenses, debemos seguir adelante con fe", concluyó el religioso.