Reaparece Monseñor Carlos Herrera, desterrado de Nicaragua, pide orar por el país

Monseñor Carlos Enrique Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y obispo de la Diócesis de Jinotega, hizo su primera aparición pública este domingo 29 de diciembre tras ser cruelmente desterrado a Guatemala por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. 

La expulsión, ocurrida el 12 de noviembre, fue precedida por su detención el 10 de noviembre, luego de criticar al alcalde Leónidas Centeno por colocar altavoces a las afueras de un templo durante la misa dominical, un acto que calificó como sacrílego.

Desde su destierro, Monseñor Herrera encontró refugio en la comunidad franciscana de Guatemala. Participó en la eucaristía de inauguración del Año Jubilar 2025, celebrada en la Catedral de Guatemala. 

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Durante la ceremonia, fue recibido con emoción por el arzobispo guatemalteco Gonzalo de Villa Vázquez, quien expresó su solidaridad hacia el obispo nicaragüense. La misa fue transmitida en vivo a través del canal de Facebook Arzobispado de Guatemala.

En su intervención, Monseñor Herrera agradeció el apoyo recibido y destacó la solidaridad de la Iglesia guatemalteca, al tiempo que hizo un llamado a la oración por Nicaragua, reiterando su profundo deseo de regresar a su país.

“De una manera especial agradecer a monseñor Gonzalo, arzobispo de esta arquidiócesis, por su acogida, por sus oraciones, por sus palabras de aliento, ya que, a pocos días de haber llegado expulsado de Nicaragua, me fue a visitar y a animarme para estar atento”, comenzó monseñor Herrera.

También expresó su gratitud hacia la comunidad franciscana y el pueblo guatemalteco, agradeciendo las oraciones de la Iglesia y el apoyo a los peregrinos que pasan por la región. "Agradezco a todos ustedes, al clero, por sus oraciones. Acogen a muchos peregrinos que transitan por aquí hacia el norte, y a las instituciones y asociaciones que brindan ayuda en momentos difíciles, como ocurrió con la Sagrada Familia", añadió.

“Orar no solo por mí, sino por el pueblo de Nicaragua, para que un día podamos estar y vernos juntos como hermanos, y apropiarnos de nuestro lugar donde hemos nacido también”, dijo el obispo con una voz quebrada.

“Este es el año de la esperanza, y espero que la esperanza no me defraude, pues la fe que el Señor nos regala nos da fuerzas para seguir esperando que el futuro será mejor", finalizó monseñor Herrera, sus palabras siendo recibidas con un aplauso emocionado de la congregación.

La represión religiosa en Nicaragua bajo el régimen de Ortega

En noviembre 2024, la ONG humanitaria Colectivo Nicaragua Nunca Más concluyó que la Iglesia Católica de Nicaragua sufre la peor represión de su historia bajo el régimen sandinista de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta sancionada, Rosario Murillo.

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"En Nicaragua no existe parangón alguno que iguale los niveles de represión contra la Iglesia Católica, así como evangélicos y otras expresiones religiosas", sostiene el informe titulado Seis años de represión a la libertad religiosa en Nicaragua, cronología de abusos y violaciones a los derechos humanos contra integrantes de las Iglesias (2018-2024).

El informe detalló que se trata de "una política y práctica de Estado represiva, sin precedentes en la historia" de Nicaragua, que supera incluso a los tiempos de guerra, "con el agravante de que en la alegada paz de la tiranía se trata como sus peores enemigos a quienes no le bendicen sus actos criminales cometidos desde el ejercicio del poder".