Experto Jean Michael Simon: “Ortega es un dictador dinástico, al estilo de Somoza”

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo cumplirán 18 años en el poder en Nicaragua y ha provocado una creciente preocupación tanto a nivel regional como internacional. A medida que el poder de la dinastía sandinista se ha consolidado y el país ha enfrentado una serie de violaciones de derechos humanos. 

En una reciente entrevista con Jenny Pérez, de la cadena Deutsche Welle, desde Ginebra, Jean Michael Simon, jefe del grupo de expertos de la ONU para Nicaragua, profundizó sobre la situación Nicaragua, las implicaciones del cambio constitucional de 2024, y las posibles acciones internas.

Desde las protestas de 2018, que marcaron un punto crítico en la lucha por la democracia en Nicaragua, la dictadura ha implementado medidas represivas que han escalado de manera alarmante. 

“Ellos han dejado en claro, su intención de perpetuarse en el poder cueste lo que cueste, y el costo de esta lógica lo carga el pueblo de Nicaragua. Desde nuestro primer informe hemos podido documentar patrones de violaciones cada vez más amplios, y esto corresponde a una lógica de sistemas represivos que podemos observar en todas partes del mundo”, explicó Simon, a la cadena de noticias alemana.

El integrante del Grupo de Expertos, se refirió a las fases de la represión, identificadas en Nicaragua. 

“Una primera fase consiste en violación graves al derecho a la vida, a la seguridad y la integridad, y una vez controlada en esta primera fase cualquier oposición, se pasa a ampliar las violaciones de tal manera que hacia el futuro, se ha asegurado que nadie se atreva a cuestionar el poder, justo en esta fase nos encontramos en este momento”, aseguró el experto. 

De acuerdo a lo expuesto, Simon refirió que el proceso represivo ha afectado a figuras opositoras tradicionales como "candidatos a la presidencia o representantes del partido político", pero también ha abarcado a otros grupos, como "periodistas, miembros y dirigentes de pueblos indígenas, el movimiento campesino, del sector universitario, de la Iglesia Católica, y otras expresiones, etcétera”. 

El analista denunció además “las violaciones a nacionales y extranjeros, la privación de nacionalidad, de la negación de entrada o salida del territorio, la creación de un ambiente de acoso y la acumulación de actos represivos que generan un ambiente hostil como una forma de expulsión”, indicó Simon. 

En 2024, el régimen de Ortega y Murillo consolidó su control con un cambio constitucional que de facto e instauró un sistema de partido único. Este cambio ha sido analizado ampliamente por los expertos, incluido Simon, quien remarcó que las consecuencias de este ajuste legal deben ser entendidas en el contexto de las recomendaciones que la ONU hizo en su informe de 2023. Aunque se han impuesto sanciones a nivel internacional, "todavía hay mucho espacio para ampliar las acciones de acuerdo a nuestras recomendaciones", aseguró. 

Uno de los desarrollos más significativos en el ámbito internacional, ha sido la decisión de Argentina, de aplicar el principio de la universalidad de la jurisdicción, y dictar una orden de captura internacional emitida por un juez argentino contra Daniel Ortega y Rosario Murillo. 

Simon subrayó la importancia de esta acción, explicando que una orden de captura internacional contra un jefe de Estado “genera una descalificación de la persona, porque el desvalor que se expresa por una orden de captura en un proceso penal es infinitamente mayor que una sanción administrativa y ese es el verdadero objetivo y alcance que tiene esta medida de parte de la Justicia de Argentina en el futuro”, comentó sobre la resolución argentina. 

No obstante, el experto fue realista sobre las expectativas de ver a Ortega y Murillo tras las rejas “estos tendrán que salir del país, algo que no va a suceder", apuntó. 

Sobre el papel de Estados Unidos, Simon asegura que ese país ha jugado un papel crucial en la liberación de prisioneros políticos, y en la ayuda humanitaria. 

“Acá estamos frente a un acto casi sin precedentes incluso, haber activado el sección 301…el proceso incluye no solamente (revisión de) violaciones de los derechos laborales, sino más bien derechos humanos en general, del Estado de Derecho, proceso que culminará más o menos en un año, le tocará luego después a la administración de Trump, ver si llegan a la conclusión de las consecuencias jurídicas que se tomarían…incluso suspender el Cafta a Nicaragua”, advirtió Simon.

Finalmente, Simon reflexionó sobre el giro autoritario de Ortega, destacando la conocida frase "La revolución devora a sus hijos", en alusión a cómo Ortega traicionó los ideales originales del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). 

“Esto es justo lo que sucedió con la revolución sandinista del 79. Nadie en su momento habría pensado que después se convertiría el señor Ortega en un dictador casi dinástico, al estilo de Somoza, en donde el Partido es la familia, la familia es el Partido y el Estado es tanto la familia y el partido”, finalizó el experto.