Gobierno de Nicaragua cierra puertas al diálogo
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) inició la sesión de este miércoles en la que presentó el tercer informe del Grupo de Trabajo sobre la crisis de Nicaragua, que atraviesa desde el pasado 18 de abril.
El tercer informe que la represión por parte del gobierno de Nicaragua es “cada vez más perturbadora y hostil hacia el público nicaragüense y la comunidad internacional”.
El informe, señaló que Ortega sigue obstaculizando la labor del Grupo de Trabajo para encontrar una solución a la crisis, pese a los constantes llamados que ha realizado el Grupo de Trabajo. La dictadura impide el acceso al país a ese organismo, reportó la periodista Judith Flores del diario La Prensa.
Pese a los constantes esfuerzos para propiciar el acceso de mecanismos internacionales autorizados de derechos humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el gobierno bloquea al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), pese a que anteriormente había decidido permitir la labor de ambos organismos.
Igualmente indica que el Gobierno de Nicaragua no muestra disposición a establecer condiciones dirigidas a adoptar medidas concretas para poner fin a la violencia y la represión contra las personas que participan en protestas o que tratan públicamente de ejercer sus derechos humanos básicos, reporta La Prensa.
El Grupo de Trabajo reiteró su apoyo a los esfuerzos para promover el diálogo fructífero, e instó nuevamente al Gobierno de Ortega, a que participe en un proceso integral de reconciliación que incluya el fin de la violencia y de la represión, así como la plena reparación de las víctimas.
El pasado 19 de octubre, el Consejo Permanente presentó el segundo informe sobre Nicaragua, y en el cual Luis Almagro, secretario general de la OEA, advirtió de aplicar la Carta Democrática al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo si seguían reprimiendo al pueblo nicaragüense.
La OEA, a través de sus diferentes mecanismos de trabajo, han dado seguimiento a todo el recrudecimiento de la represión sandinista, el cual se encuentra en la cuarta etapa, que va dirigida a los medios y periodistas independientes.