Alarmante deterioro del estado emocional de Violeta Granera, denuncia familia

Los familiares de doña Violeta Granera, una de las presas políticas adultas mayores de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo se encuentra muy afectada física y emocionalmente, denuncia su familia, quienes por quinta vez la volvieron a visitar en las celdas de la nueva Dirección de Auxilio Judicial (D.A.J) en donde recibe tratos inhumanos desde que fue secuestrada en junio de 2021.

“Sus problemas dentales continúan, y aún no ha sido atendida por un dentista. Esto continúa afectando su capacidad para alimentarse ya que únicamente puede utilizar sus dientes delanteros. El mes pasado tuvo una infección en sus encías y nos preocupa que pueda volver a tenerla y continúe perdiendo peso. El azúcar le ha subido en varias ocasiones debido a la mala alimentación, ya que ella debería seguir una dieta estricta pero no se nos ha permitido que como familiares podamos garantizarle una dieta balanceada”, denunciaron sus hijos mediante un comunicado de prensa.

Lea: Suiza sanciona al CSE, Policía Nacional, Telcor a hijos de Daniel Ortega y cinco funcionarios

En diciembre pasado, doña Violeta perdió dos piezas dentales productos de la mala alimentación que recibe, según denunció la presa política a sus hijos, quienes la visitaron el pasado 31 de diciembre durante una visita especial que la dictadura les permitió a los familiares.

Producto de la pérdida de dentadura, Granera pesa ahora unas 130 libras porque la alimentación que recibe de parte de los verdugos de la dictadura es extremadamente dura, situación que le tarda comer hasta dos horas.

Interrogatorios persisten

Las torturas de la dictadura no han cesado contra los presos políticos y producto de ello, doña Violeta Granera ha deteriorado más su estado de salud físico y emocionalmente, según denuncia su hijo, quien realizó la visitó por quinta vez en la celda.

El régimen, quien se autoproclama un gobierno “cristiano” en donde según Ortega es “el pueblo presidente” mantiene Granera encerrada con las luces de la celda encendida las 24 horas del día, sin que ningún agente de la Sancionada Policía la apague.

Lea más: Miguel Mora continúa demandando su biblia, llama a Nicaragua a orar

“Se encuentra en un estado emocional muy alarmante. Comparando su estado desde la última visita el 31 diciembre 2021, el cambio en su estado de ánimo se ha deteriorado rápidamente, esto es debido a las torturas psicológicas y el trato humillante al que ha sido sometida desde su injusto encierro”, se lee en el documento.

“Los interrogatorios continúan diariamente, las luces de su celda encendidas las 24 horas del día, les prohíben cualquier tipo de comunicación con personas de otras celdas, no tienen acceso a ningún material de lectura, entre otras formas de torturas”, añade el comunicado.

Teme que su madre fallezca

Los hijos de la líder opositora denunciaron que los problemas de ansiedad de Granera han aumentado en los últimos días ante la incertidumbre de saber si su madre, doña Violeta Padilla, de 95 años de edad fallezca sin ser informada

“Hemos notado que su nivel de ansiedad al no tener noticias de su familia se ha acrecentado, ya que se encuentran totalmente aislados del mundo exterior. Cuando logramos visitarla, lo primero que hace es preguntar si hay malas noticias, con temor de que le digamos que falleció su mamá, nuestra abuela, Violeta Padilla quien tiene 95 años. Esto consideramos es una tortura psicológica para ella y para todos los presos de conciencia”, denuncian sus hijos.

La familia de doña Violeta exigen a las autoridades la libertad de su madre, de quien afirman que la líder opositora ha sido promotora de la no violencia.

“Que cesen las torturas psicológicas a los presos de conciencia. Nuestra madre ha sido una activista y promotora de la no violencia y de la tolerancia de lo que ha sido ejemplo. Jamás ha cometido ningún acto ilícito y mucho menos algún acto violento”, se lee en el documento.

Lea también: Nicaragua inicia ciclo escolar 2022 en medio de propaganda política

Además, los hijos solicitan a la Conferencia Episcopal de Nicaragua que soliciten una visita pastoral a la dictadura para poder llevar una palabra de esperanza a los presos políticos que languidecen en las cárceles del Nuevo Chipote.

Ante la gravedad del estado de salud de doña Violeta Granera, sus hijos exigen a la dictadura “que sea aplicada la medida de arresto domiciliario en su condición de persona valetudinaria y adulta mayor, tal como lo establece el Artículo 176 acápite 3 del Código Procesal Penal Vigente”, finaliza el documento, en donde también solicitan a Cruz Roja Internacional que solicita ingresar a las celdas de tortura para constatar el estado de salud de los presos políticos.