Daniel Ortega destituye al embajador de Nicaragua en Guatemala
Aunque no se conoce quién será el nuevo representante de Nicaragua en Guatemala, Daniel Ortega destituyó oficialmente a Juan Ramón Gámez Morales, según anunció este viernes el Diario La Gaceta.
Ortega dejó sin efectos a Gámez Morales en el cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Nicaragua ante el gobierno de Guatemala por medio de acuerdo presidencial 224-22, de fecha 29 de diciembre del 2021 y publicado en La Gaceta el 5 de enero de 2022.
El comisionado general en retiro Juan Ramón Gámez Morales ocupó el cargo diplomático tan solo ocho meses, antes de ser nombrado embajador de Guatemala, había ocupado este cargo en Tegucigalpa, Honduras.
Lea: Daniel Ortega nombra nuevos embajadores de Nicaragua en Honduras y Guatemala
La rotación de diplomáticos ha sido visible en los últimos años, algunos han sido removidos del cargo antes de los seis meses.
Contexto gris
La rotación de este diplomático se conoce a solo dos días de que la Cancillería en Managua citará a, Bettina Muscheidt, embajadora de la Unión Europea en Nicaragua para anunciarle que era declarada “non grata” ante una supuesta “injerencia en la soberanía nacional”.
La decisión del régimen de Daniel Ortega ha generado diversas reacciones de condena a nivel nacional e internacional.
“Hacemos un llamado a todas las democracias del mundo a condenar al régimen ilegítimo de Ortega y Murillo, que no está dispuesto a hacer ningún esfuerzo que nos ayude a encontrar una salida democrática a esta crisis. Como lo hemos venido señalando, el autoritarismo está en plena campaña de conquista ideológica en muchos países de Latinoamérica, Centroamérica y el mundo, en un claro retroceso institucional”, declararon líderes de la oposición nicaragüense desde el exilio en un comunicado.
Lea: Ortega vuelve a dejar sin efecto nombramiento de nuevo embajador en La Habana
Asimismo, el Senado de Estados Unidos confirmó este jueves a Hugo Rodríguez como embajador para Nicaragua, luego que el régimen de Daniel Ortega rechazara sus declaraciones mismas que calificó de “injerencistas e irrespetuosas” y retirara el beneplácito como embajador.