Sala Penal de la CSJ evidencia subordinación a la dictadura al confirmar sentencia contra presas políticas
La sala Penal de la de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua confirmó las sentencias condenatorias contra las presas políticas Cinthia Samanta Padilla y Evelyn Pinto, y con ello ha de dejado demostrado que está subordinada completamente a los mandatos de la dictadura y no tiene independencia, denuncian abogados de la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ).
A las dos opositoras los magistrados de la Sala Penal del máximo tribunal les confirmó la sentencia que las manda a cumplir ocho años de prisión por los supuestos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas”.
La UDJ, una organización de juristas independientes que le da seguimiento y acompañamiento a casos de reos políticos de la dictadura Ortega-Murillo, consideran que los magistrados de la Sala Penal de la CSJ, al confirmar las sentencias contra las dos mujeres opositoras, evidencia "la falta de independencia del Poder Judicial".
La organización considera que los procesos contra Pdilla Jorpon y Pinto han estado plagados de arbitrariedades y nulidades y por tanto, las sentencias deberían ser también nulas.
Asimismo, la UDC denuncia que los magistrados orteguistas confirmaron sentencias contra Padilla Jirón Pinto "pese a todas las nulidades y violaciones al debido proceso en las correspondientes causas judiciales".
"Durante el proceso, los magistrados omitieron resolver sobre las peticiones que se hicieron ante la sala penal sobre la urgencia de realizar exámenes especializados y seguimiento médico a ambas presas políticas", insiste la UDJ en mensajes divulgados a través de su cuenta oficial de Twitter.
Cinthya Samantha Padilla Jirón, estudiante y joven activista por la democracia, fue detenida el 9 de noviembre del 2021 y el pasado 16 de enero, cumplió 22 años de edad. Es la presa política más joven en las cárceles de la dictadura.
Mientras que Evelyn Pinto Centeno, de 62 años de edad, defensora de derechos humanos, fue secuestrada por efectivos de la Policía sandinista el 6 de noviembre del 2021, un día antes de las votaciones en las que Daniel Ortega y su mujer, Rosario Murillo impusieron al pueblo de Nicaragua un nuevo periodo al frente del Gobierno.
Pinto es del grupo de las personas con mayor edad encarceladas por la dictadura. La adulta mayor, sobreviviente de cáncer, padece hipertensión e insuficiencia renal crónica, no obstante, los carceleros se ensañan con ella, según han denunciado los familiares.