Acompañantes electorales sandinistas: diputados del FSLN, CNU y UNEN

Los «acompañantes electorales» de las elecciones municipales en Nicaragua son los diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), las autoridades del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y los miembros de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN); que, incluso las instituciones, actúan como brazos políticos de Daniel Ortega.

El Consejo Supremo Electoral (CSE) dominado por el gobernante FSLN anuló la observación electoral en 2021 de cara a las Elecciones Presidenciales y abrió paso a la figura del «acompañamiento» que delegaron en políticos latinoamericanos que son miembros de la izquierda que todavía es amiga de Ortega. Este año acreditó únicamente a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDDH), al CNU, a UNEN y a la bancada sandinista para «transparentar» el proceso electoral municipal.

La diputada Maritza Espinales, tercera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, junto a la profesora Ramona Rodríguez son las que dirigen al grupo de «acompañantes electorales» del CNU y UNEN en el departamento de Managua, mientras que Darling Ríos, dirige al personal de la PDDH, dejando en evidencia de que se trata de una farsa electoral.

El vicerrector de la Universidad Nacional Autónoma de Managua, Jaime López Lowery, miembro de la Comisión de la Verdad creada por el diputado Gustavo Porras dirige el «acompañamiento electoral» en el sector sur de Managua.

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OBSERVADORES DESACREDITADOS

El organismo de monitoreo electoral Urnas Abiertas considera que el actual proceso municipal no cuenta con ningún tipo de observación electoral, porque los funcionarios acreditados como acompañantes electorales están sometidas al control partidario del FSLN.

«Las elecciones municipales no tienen observación electoral. El CSE acreditó el Consejo Nacional de Universidades (CNU), la Procuraduría General de la República y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos. Estas tres instituciones están sometidas al control partidario del FSLN y carecen de credibilidad», señaló Urnas Abiertas.

Urnas Abiertas agregó que todas «estas instituciones están integradas y son administradas por partidarios y militantes del régimen por lo tanto el informe técnico que prevé entregar es ilegítimo a como el proceso mismo».

Asimismo, el organismo señaló que «el CSE como poder electoral está facultado por ley para reglamentar la acreditación y participación de observación electoral, pero las elecciones municipales del 2017 fueron las últimas en las que Daniel Ortega autorizó observación electoral a una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y desde entonces ha designado a sus aliados».