Blinken designa a Nicaragua como país de especial preocupación por violar la Libertad Religiosa: "EEUU no se quedará de brazos cruzados"

El secretario de Estado, de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció que Nicaragua está entre los 12 países del mundo que generan especial preocupación por violar la “Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998” y asegura que su país tomará medidas ante los abusos.

“En todo el mundo, gobiernos y actores no estatales acosan, amenazan, encarcelan e incluso matan a personas por sus creencias. En algunos casos, sofocan la libertad de religión o de creencias de las personas para aprovechar las oportunidades con fines políticos. Estas acciones siembran división, socavan la seguridad económica y amenazan la estabilidad política y la paz. Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados ante estos abusos”, señala Blinken.

El secretario de Estado enuneró a los siguientes países: Birmania, la República Popular China, Cuba, Eritrea, Irán, Nicaragua, la RPDC, Pakistán, Rusia, Arabia Saudita, Tayikistán y Turkmenistán.

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Asimismo, aclaró que dichas naciones integran ese grupo porque han cometido o tolerado violaciones especialmente graves de la libertad religiosa. Además, hay una “Lista Especial de Vigilancia por cometer o tolerar graves violaciones de la libertad religiosa” en la que están Argelia, la República Centroafricana, las Comoras y Vietnam.

Países pueden salir de lista

Blinken fue muy claro al enunciar que estas designaciones están “en consonancia con nuestros valores e intereses de proteger la seguridad nacional y promover los derechos humanos en todo el mundo. Los países que salvaguardan efectivamente este y otros derechos humanos son socios más pacíficos, estables, prósperos y más confiables de los Estados Unidos que aquellos que no lo hacen”.

También adelantó que Estados Unidos continuará monitoreando cuidadosamente el estado de la libertad de religión o creencia en todos los países del mundo y abogando por aquellos que enfrentan persecución religiosa o discriminación.

“También hablaremos regularmente con los países sobre nuestras preocupaciones con respecto a las limitaciones a la libertad de religión o creencias, independientemente de si esos países han sido designados”, prosiguió.

Finalmente, señaló que espera  “la oportunidad de reunirnos con todos los gobiernos para abordar las leyes y prácticas que no cumplen con los estándares y compromisos internacionales, y para delinear pasos concretos en el camino hacia la eliminación de estas listas”.