Josep Borrell denuncia espiral autoritaria en Nicaragua donde impera “el régimen de Murillo”
El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró que Nicaragua se encuentra en una espiral autoritaria”, al mismo tiempo, que sostuvo que “Ya no es sólo el régimen de Daniel Ortega, es más bien el régimen Ortega-Murillo o incluso sólo (el régimen) de Murillo”.
Las declaraciones de Borrell, fueron en el Parlamento Europeo que inició este martes el debate de la crisis política en Nicaragua que ha sido marcada por el progesivo deterioro de las libertades, las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, entre otros.
En su intervención, el Alto representante expresó su preocupación por el continuo deterioro de los derechos humanos debido que el régimen sandinista utiliza nuevos métodos represivos, entre ellos: destierro, despojo de la nacionalidad y la confiscación de bienes.
“Ya no es sólo el régimen de Ortega, es más bien el régimen Ortega-Murillo o incluso sólo (el régimen) de Murillo”, dijo Borrell, quien esperaba que la excarcelación de los 222 presos políticos abriera el camino al diálogo.
“Esperábamos que la liberación marcara el inicio de un diálogo y acabara con la espiral autoritaria en el país (…) pero vimos que eso no fue así, porque a esos presos que resultaron liberados se les quitó el pasaporte, se le arrebató la nacionalidad y, además, se le confiscaron sus bienes sólo por oponerse al régimen de Murillo y Ortega», dijo el Alto Representante desde Estrasburgo, Francia.
Agrega “Nosotros continuamente hemos hecho un llamamiento por la liberación de todos los presos políticos y la restauración del Estado Derecho y del retorno de las organizaciones de ayuda humanitaria al país".
Asimismo, la congresista del Partido Socialista Obrero Español en el Parlamento Europeo, Alicia Homs, tomó la palabra para exponer la ofensiva contra la Iglesia católica en Nicaragua.
«La represión y el exilio siguen siendo la principal política del régimen de Ortega y Murillo», dijo Homs, quien señaló que la situación en Nicaragua “no hace más que empeorar, por mucho que el dictador Daniel Ortega pretenda vender lo contrario”.
También exigió una prueba de vida de monseñor Rolando Álvarez, quien fue condenado a 26 años de cárcel por los supuestos delitos de traición a la patria y propagación de noticias falsas.
Al mismo tiempo, abogó por los más de 46 presos políticos que permanecen en las diferentes cárceles de Nicaragua.
«También debemos pensar en aquellos 46 presos políticos que siguen en la cárcel de Nicaragua, como es el caso del obispo Rolando Álvarez, por el que pedimos una prueba de vida, y la liberación de todos ellos, al igual que la persecución que está recibiendo la propia Iglesia por ofrecer espacios de pensamiento crítico», dijo la eurodiputada.