Cancillería de Colombia cita en Bogotá a su embajador en Nicaragua por participar en marcha sandinista

Tras conocerse la participación en actividad sandinista de León Freddy Muñoz, embajador de Colombia ante Nicaragua, la Cancillería de ese país lo citó con carácter de urgencia  en Bogotá y se inició una investigación interna en su contra, según informó revista Semana.

De acuerdo con este medio colombiano, el propio canciller Álvaro Leyva se habría molestado fuertemente con la actitud proselitista de Muñoz hacia el régimen de Daniel Ortega, quien se deshizo entre halagos y expresiones de admiración.

Por tal razón, Muñoz fue llamado a consultas por Leyva a Bogotá para discutir el tema en cuestión durante las próximas horas. “El embajador está citado para hoy”, detalla Semana.

La participación del diplomático colombiano se conoció a través de un video divulgado este fin de semana en medios oficialistas en donde se observa al embajador colombiano con su gorra y pañoleta en el cuello alusiva a la revolución sandinista.

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“Esto es admirable, lo que yo he sentido desde el 30 de septiembre que llegué a Nicaragua, aquí estoy de embajador. Es un pueblo alegre, bonito, amable y sobre todo un pueblo que está convencido de su revolución”, aseguró Muñoz en declaraciones a los medios del poder ciudadano.

Sobre las críticas en su contra, el diplomático mantuvo su posición y respondió que como embajador debe participar en actividades importantes en una diplomacia franca.

“De esta forma, el relacionamiento del Embajador, con el Gobierno de Nicaragua, debe ser estratégica para poder llevar a cabo la mejor representación de Colombia, la cual tiene que dejar de ser vista únicamente como un símbolo o una figura decorativa. Como lo ha dicho nuestro presidente, Gustavo Petro, la Diplomacia del Gobierno del cambio debe ser una Diplomacia franca, mirando directamente al otro, simpatizando con el otro para lograr los objetivos que como Embajador es mi obligación cumplir”, escribió León Freddy Muñoz en un comunicado a modo de justificación su participación en proselitismo político.

Sin embargo, su acción desató inconformidad dentro y fuera de Colombia por tratarse de una figura diplomática inmiscuida en temas políticos internos del país en el cual se encuentra.

Por su parte, el nicaragüense Arturo McFields, exembajador del régimen de Daniel Ortega ante la Organización de Estados AMericanos (OEA), a través de su cuenta de Twitter exigió al gobierno de Colombia que retire a su embajador en Managua por violar el tratado de Viena que prohíbe a los diplomáticos participar en actividades partidarias.

La posición del embajador colombiano también fue criticada en Estados Unidos. “Es inconcebible que el embajador del Gobierno Petro aplauda una revolución marxista y sangrienta. Es un grave insulto a todos los nicaragüenses y exiliados que aún sufren las repercusiones de los sandinistas”, aseguró Marco Rubio, senador estadounidense.

Este escándalo se conoce días antes al 13 de julio que se revelará el fallo de la Corte Penal Internacional de La Haya sobre el litigio que mantiene Nicaragua y Colombia.