Dos profesores de Nandaime en la lista de presos políticos en Nicaragua

El miércoles santo de este año la vida del profesor nandaimeño Jimmy Antonio Bonilla Gutiérrez cambió totalmente. El maestro de matemáticas, pasó de una ajetreada rutina docente a una celda oscura, el régimen de Daniel Ortega lo acusó de haber participado en una procesión religiosa y lo condenó a ocho años  de cárcel.

Según una fuente cercana, el profesor no asistió a la procesión de ese día. Se quedó en su casa ubicada en el barrio Ricardo Morales Avilés, junto a su madre, la también docente María Jesús Gutiérrez, una maestra jubilada de 74 años de edad.

Doña María Jesús enviudó joven y crió sola a sus cinco hijos con un escueto salario de maestra. Se ganó el aprecio de su comunidad ocupando puestos como la sub delegación del Ministerio de Educación y la vice alcaldía de su municipio. Trabajó duro por transmitir valores ciudadanos a su familia y cuando recuerda el encierro del menor de sus hijos llora, pues asegura no tiene hijos delincuentes.

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"Llévenme a mí y saquen a mi hijo", es una de las frases recurrentes que dice doña María Jesús cuando le preguntan por el profesor. La situación ha impactado directamente en su salud. La mujer de la tercera edad bajó de peso en los últimos meses y sus padecimientos crónicos empeoran. Una fuente cercana a la  familia informó que ella no ve a su hijo desde que fue encarcelado y la tristeza socava sus fuerzas.

El maestro de matemáticas Jimmy Bonilla tiene tres hijos, todos menores de edad. Su sueño este año era prepararlos para los certámenes académicos que impulsa el Ministerio de Educación, más no pudo hacerlo. Sus dos hijos varones participaron en el concurso del Mejor Alumno y honraron a su padre alzándose con el primer lugar a nivel departamental. 

"Son dos niños brillantes, inteligentes, representarán a Granada en el Concurso Nacional de Mejor Estudiante Primaria y Secundaria. Ningún hijo merece sufrir la ausencia de su padre, menos por una injusticia", aseguró desde el extranjero una familiar.

El profesor Jimmy Bonilla trabajaba como profesor de matemáticas en el Colegio Diocesano Monseñor Francisco Ulloa y Larios, y por la tarde impartía clases de reforzamiento en su domicilio.

El mismo día que encarcelaron al profesor Bonilla, se llevaron también a su tío Enmanuel Gutiérrez, también docente jubilado reconocido por enseñar carpintería, educación física y estudios sociales en distintos colegios de Nandaime.  

Gutiérrez además es un narrador aficionado que disfruta de escuchar y bailar éxitos de la Sonora Matancera y que se ganó el respeto de las personas que lo conocen. Ahora sus días transcurren en el Centro Penitenciario La Modelo donde lo aquejan sus crisis asmáticas.  

Los docentes ahora forman parte de los 89 presos políticos que permanecen en las cárceles por orden de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.