De viejos líderes de la juventud sandinista a nuevos embajadores de Nicaragua

El 2023, el régimen de Daniel Ortega nombró a varios viejos líderes de la juventud sandinista en cargos diplomáticos. Según anunció Rosario Murillo, es probable que estos líderes también ocupen cargos en los ministerios y otras instituciones.

Tal es el caso de Eduardo Díaz Moreira, quien recientemente fue nombrado en el cargo de embajador extraordinario y plenipotenciario de Nicaragua ante la República Argelina Democrática y Popular, a través del acuerdo presidencial 252-2023.

“Carlos Eduardo Díaz Moreira, quien hasta hace poco era presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), la juventud presidente, la juventud en embajadas, la juventud en ministerios, la juventud forjando el porvenir con todos y por el bien de todos, la esperanza, la esperanza cierta", expresó Murillo.

Otro caso es el de Darling Ríos quien es tal vez la que mayor experiencia política acumula hasta ahora, ya que pasó de ser una dirigente de la Juventud Sandinista a viceministra de la mujer en 2019 y ese mismo año fue nombrada procuradora de derechos humanos.

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Pero, su mayor ascenso lo obtuvo el 27 de diciembre de 2023 al ser acreditada como embajadora ante la República Popular de Angola.

“Estamos recibiendo las notificaciones de gobiernos y pueblos que han acreditado a compañeros nicaragüenses, como representantes de nuestro heroico pueblo y de nuestro Gobierno”, anunció Murillo.

Un tercer caso lo ocupa, el exlíder de UNEN Luis Andino, quien es tal vez el más conocido de los tres que ahora ejercen la diplomacia en Burkina Faso, un país del Occidente de África.

“Hemos recibido con alegría el beneplácito de las autoridades, la cancillería de Burkina Faso, para nuestro compañero Luis Andino Paiz, quien será embajador residente de nuestra Nicaragua bendita”, afirmó Rosario Murillo en noviembre de 2023.

Decisión que también despertó diversas reacciones en redes sociales, ya que algunos usuarios consideraron que en vez de ser reconocimiento sería como una especie de castigo dado la lejanía entre Nicaragua y Burkina Faso donde se reconoce el francés como idioma oficial, pero se hablan más los dialectos como el mossi, diula el bobo, el senufo, el lobi y el gurunsi.