Prohibición de comercio de armas con Nicaragua es una “deuda histórica” para el pueblo nicaragüense
El ambientalista nicaragüense Amaru Ruiz aplaude la decisión de Estados Unidos de prohibir las transacciones, importaciones y suministro de armamento, municiones y accesorios a Nicaragua. Ruiz reconoce que esta medida se alinea con una de las principales demandas de las víctimas de la masacre perpetrada por el régimen de Ortega y Murillo.
Ruiz califica las restricciones de Estados Unidos como una "deuda histórica" y enfatiza que desde 2018 se debió haber detenido el flujo de armas, municiones y accesorios al régimen de Ortega Murillo. A su juicio, esta medida era necesaria para evitar que el régimen continuara reprimiendo violentamente al pueblo nicaragüense.
En su análisis Amaru Ruiz evidencia que si bien las estadísticas comerciales indican que las importaciones de armamento legal desde Estados Unidos por parte del régimen de Nicaragua han disminuido en los últimos años, sin embargo hasta 2022 se facturaban de EEUU, China y Taiwán.
Sanción llega tarde, pero llega
“Yo creo que (la medida de Estados Unidos a Nicaragua) es una deuda que se ha cumplido, para mi gusto dilató más de lo que se esperaba, es decir, ocurre prácticamente cinco años después de las primeras evidencias que se generaron a través de los informes de derechos humanos", reprochó.
Considera que estas medidas eran necesarias y que, aunque tardaron en implementarse, son un paso importante para mejorar la seguridad y los derechos humanos en el país.
Ruiz señala el caso de Taiwán que todavía para 2022 junto a Estados Unidos y China son los principales proveedores de arma del régimen de Ortega Murillo y dice optimista que estos datos pudieran cambiar porque todavía no se han publicado los detalles del 2023 en las distintas plataformas de comercio exterior.
Compras previas del régimen
Para Amaru Ruiz, el régimen ha sido previsor y cree que el impacto de las restricciones de Estados Unidos será menor ahora que antes, ya que ha realizado compras importantes, sin embargo, las restricciones aún podrían tener un impacto significativo en la capacidad del régimen para obtener armas y municiones de alta tecnología, aunque podría recurrir a mercado ilícito.
“El régimen, ya compró lo que tenía que comprar y más bien las relaciones con otros países como Venezuela, no me atrevería a decir de Rusia, pero en algún momento ha comprado algunas unidades especiales, evidentemente se abre un mercado poco transparente o ilícito”.
No descarta que el régimen sustituya el mercado estadounidense por otro mercado ilícito para hacerse de armas.
“Por ejemplo en la detención de uno de los cuatro los cuatro guardabosques que se detuvieron y están presos y condenado a 22 años, en el caso de Bruno utilizaron bombas lacrimógenas de la Policía Nacional y según los análisis de otros colegas expertos en temas de armamento ese es material es producido para la policía por la empresa venezolana Cabin que ha sido sancionada por Estados Unidos por la venta y comercialización de armas”, explicó.
Ampliación a otros rubros
Asimismo, Ruiz destaca que las restricciones al comercio de oro y carne afectan negativamente a las comunidades indígenas y afrodescendientes, así como al medio ambiente y espera que en el futuro Estados Unidos tome nuevas medidas.