Rosario Murillo: “Nicaragua es nuestra” y ataca al pueblo que se levantó en abril 2018

Cada mediodía, Rosario Murillo acostumbra concluir su discurso con un efusivo “abrazo de nuestro comandante”. Sin embargo, este 2 de abril, y a casi seis años de las protestas antigubernamentales, lo hizo aparentemente exasperada al afirmar que este mes es el “mes de la paz”, sin mencionar los más de 355 muertos que dejó su plan "Vamos con Todo", para reprimir a manifestantes en el año 2018. 

Aunque Murillo dice que está en "el mes de las victorias", el actuar represivo de la dictadura es penalizado a nivel internacional. El Grupo de Expertos de ONU para Nicaragua recomendó este año enjuiciar a Ortega y Murillo por crímenes de lesa humanidad. 

“En este mes que proclamamos como mes de la paz, mes de las victorias, mes de abril cuando no pudieron ni podrán perturbar esta concordia que es nuestra como Nicaragua en paz y bien es nuestra”.

Este es el segundo día consecutivo que Rosario Murillo se muestra incómoda con el mes de abril. Ayer, al inicio de su intervención vespertina divulgada a través de los medios oficialistas, evocó la “mano de Dios” para justificar la cruel represión del régimen que sumó más de 355 muertos en Nicaragua, miles de heridos, presos políticos y más de 800 mil nicaragüenses en el exilio forzado por la persecución. 

“Hoy, 01 de abril celebramos en grande la paz que Dios nos da, la paz que reconquistamos a la maldad, a la perversión a los malévolos, frente a las miserias humanas”, afirmó.

Según Murillo fue “la mano de Dios que dijo basta y que llenó de fuerzas nuestras almas para reconocernos, identificarnos y vernos en el espejo de lo que hemos sido siempre y luchar por la paz que es lo que hicimos”.

“Este es el mes, un mes de celebración de esa paz honrosa y gloriosa que ni pudieron ni podrán arrebatarnos, la paz, la confianza en Dios, en el Dios de todos los triunfos”, agregó Murillo. 

A Rosario Murillo ha llamado “minúsculos”, “vandálicos”, “plagas”, “chingastes”, “vampiros” entre otros descalificativos, a los nicaragüenses que se alzaron contra las reformas a la seguridad social y luego demandaron justicia por la masacre que ordenó junto a Daniel Ortega.