Régimen en Nicaragua restablece relaciones diplomáticas con los talibanes que gobiernan Afganistán

Nicaragua se ha sumado a países como Rusia, China, Pakistán y Turkmenistán, en el establecimiento de relaciones diplomáticas con el Emirato Islámico de Afganistán, el gobierno talibán que tomó el poder en agosto de 2021. 

Una decisión que ha generado controversia, ya que los talibanes están designados como organización terrorista por Estados Unidos y otras naciones occidentales.

El anuncio oficial lo realizó Rosario Murillo, vocera del gobierno nicaragüense, quien el viernes nombró a Michael Campbell como embajador no residente de Nicaragua en Afganistán.

En su discurso, Murillo expresó su agradecimiento al "Emirato Islámico de Afganistán, a ese pueblo, a ese gobierno" por la aceptación de Campbell como embajador.

"Agradecemos al Emirato Islámico de Afganistán, a ese pueblo, a ese gobierno, el beneplácito que ha entregado a nuestro compañero Michael Campbell" como embajador de Nicaragua, dijo Rosario Murillo a través de los medios oficialistas.

Según una nota del portal de noticias Bakhtar, Nicaragua, establece diálogo con el Emirato Islámico de Afganistán y busca explorar vías de cooperación. "Este anuncio se produjo tras una reunión entre Mawlavi Bilal Karimi, embajador del Emirato Islámico de Afganistán en China, y Michael Campbell, embajador de Nicaragua en China", reza la nota.

En el marco del encuentro, Campbell entregó una carta de Ortega, al líder supremo del Emirato Islámico, en la que se transmitían condolencias y solidaridad por las devastadoras inundaciones que recientemente azotaron Afganistán.

"El embajador del Emirato Islámico reconoció que el presidente de Nicaragua transmitió en la carta su deseo de establecer buenas relaciones y fomentar la cooperación en diversos sectores con el Emirato Islámico", finaliza el texto.

Reacciones

Uno de los críticos a esta decisión es el exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, quien declaró a 100% Noticias su inconformidad y la calificó como "un error estratégico" que es tan “grave” como “peligroso” y "una provocación para Estado Unidos".

Para McFields, es crucial diferenciar entre la promoción de la migración ilegal hacia Estados Unidos por parte de la dictadura y el establecimiento de relaciones con el Emirato Islámico de Afganistán, un régimen bajo el control del Talibán.

Explica que antes, era la República de Afganistán, pero tras la toma del poder por parte del Talibán, se transformó en un emirato islámico. Este cambio de régimen conlleva una serie de repercusiones en la forma de gobierno del país, lo cual debe ser tomado en cuenta al momento de considerar relaciones diplomáticas. Así lo enfatizó McFields.

De acuerdo con McFields, “este tipo de juego, a Daniel Ortega, se le va a salir de las manos y tendrá algún tipo de consecuencias sobre todo en un año electoral para Estados Unidos, este tipo de medidas es peligrosa y para el pueblo de Nicaragua porque en este juego de provocaciones Daniel Ortega está siendo un peón de Rusia”.

Mcfields no descarta que el próximo paso de Ortega sea ofrecer libre visado a los ciudadanos de Afganistán como recientemente lo hizo con Qatar y alerta que “ahí, es donde la cosa se pondrá seria”.