"Ortega es candil de la calle y oscuridad de su casa”, dice Dora María Téllez

“Daniel Ortega es candil de la calle y oscuridad de su casa”, sostuvo la excomandante guerrillera Dora María Téllez, en su editorial semanal, el cual dedicó al discurso del dictador el pasado 19 de julio. 

“La posición más cómoda. Ahí aparece sangrando o aparentando sangrar por lo que pasa afuera, mientras le saca sangre a los nicaragüenses adentro. Candil de la calle”, dijo Téllez. 

La analista recordó que Ortega dijo a los Estados que tenían la obligación de cumplir la resoluciones de la Corte Corte Internacional de Justicia de La Haya y de la Corte Penal Internacional, cuando él ignora las resoluciones de  organismos multilaterales y de derechos humanos.“Tiene pendiente una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se ordena que libere a 25 presas y presos políticos que se encuentran en condición de enfermedad en sus cárceles. 

No ha cumplido tampoco la orden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que se den medidas provisionales de protección a presas y presos políticos, no  ha cumplido”, le recuerda desde su destierro, Dora María a Daniel Ortega.

La analista, señala que Ortega tampoco cumplió con la orden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y ahora de la de la Corte Internacional, organismos internacionales que demandaron pruebas de vida de Brooklyn Rivera, Freddy Quezada y Carlos Bojorge, presos políticos que no han sido vistos por sus familiares desde su secuestro. 

Según Téllez, Ortega tampoco cumplió con las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que respetara los derechos humanos de quienes se alzaron protestas en el 2018. 

“Ha cumplido Daniel Ortega con el imperativo que le planteó recientemente el consejo de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la propia relatora, diciendo que todavía es tiempo para que en Nicaragua se restablezca en plenamente los derechos humanos de los nicaragüenses, el derecho al libre expresión, libre movilización, libre organización, libertad de religión, libertad de culto?”, preguntó en tono crítico Téllez. 

Dora María, recordó que Ortega tampoco ha cumplido “ni con las obligaciones internacionales ni con la Constitución nicaragüense, ni con las normas internacionales ni con los instrumentos internacionales”, enlistó Téllez. 
 
La analista demandó a Ortega “que cumpla con la resoluciones que lo obligan a él y al Estado de Nicaragua al pleno respeto de los derechos humanos y entonces, tal vez, vamos a pensar que deja de ser un mentiroso y manipulador, porque a esta altura su discurso no es creíble”, criticó Téllez.
 
Añadió “ni siquiera la gente que estaba en la plaza le cree,  es una gente que va obligada, bajo amenaza de que los corran, los amenazada con cárcel, porque ahora le ha tocado El Chipote y el Distrito 3 a los funcionarios públicos”, indicó.