Walner Blandón, líder de Puerta de la Montaña: Nos acusaron de intentar derrocar al gobierno
Recibió instrucción de que las personas no debían usar la bandera de Israel en las campañas evangélicas “No le puedes quitar nunca ese cariño, esa afinidad con el pueblo de Israel"
En diciembre de 2023, Walner Blandón, pastor evangélico y líder del Ministerio Cristiano Puerta de la Montaña, vivía uno de los momentos más importantes de su vida. Su ministerio acababa de concluir una de las cruzadas religiosas más grandes de Nicaragua, "Buenas Nuevas Nicaragua 2023", un evento que reunió a miles de personas, además de celebrar el nacimiento de su hijo, que rebosaba de salud.
En la memoria del religioso aún resuenan las alabanzas que miles entonaron en la Cruzada Buenas Nuevas Nicaragua, recuerda los estadios y plazas repletas de un pueblo dispuesto a clamar tan alto, para que Dios escuchara y derramara bendiciones, todas las posibles: Pedían por Nicaragua que empezaba a salir de la influencia de la Pandemia del Covid 19, el problema sociopolítico y la migración. Sin embargo, como el mismo Blandón relató a la periodista Lucía Pineda en el programa 100 % Entrevistas, que sus días de dicha fueron abruptamente interrumpidos cuando “cayó un rayo de cielo sereno”: su detención, junto a la de su esposa y el equipo pastoral del ministerio.
No debían usar bandera de Israel en campañas
El 11 de noviembre de 2023, la Plaza La Fe en Managua acogió el cierre de esta cruzada, con la asistencia de más de 300 mil personas. Según reportes de medios internacionales, la organización del evento implicó una logística monumental, con 3 mil autobuses y una inversión de alrededor de 800 mil dólares. “La cruzada fue un éxito, un evento pacífico lleno de fe, y contaba con todos los permisos del gobierno", aseguró Blandón.
Pero pocos días después, el pastor fue arrestado bajo cargos de lavado de dinero. La Policía lo citó bajo el pretexto de una entrevista, pero "para mi sorpresa, me dijeron: cámbiate la ropa, estás detenido”, narró. Pasó 48 horas en interrogatorios ininterrumpidos y, a pesar de la gravedad de la situación, decidió mantenerse firme en su fe. "Le dije al Señor: estamos en un proceso muy difícil y lo vamos a enfrentar en fe".
Walner Blandón aseguró que tanto su organización como su equipo de pastores cumplieron con todos los requisitos legales, desde los permisos financieros hasta la autorización de la Dirección General de Ingresos (DGI). Sin embargo, eso no fue suficiente para detener la embestida judicial que acabó con la cancelación del Ministerio Puerta de la Montaña y la confiscación de bienes valorados en aproximadamente 5 millones de dólares.
“Teníamos los permisos, trabajamos con todos los secretarios políticos, la policía, respetamos tod la logística de gobierno y nosotros nunca quisimos abusar ni tratar de darle ninguna incomodidad a la administración de Ortega y su esposa, no tengo odio en mi corazón”, dijo el religioso.
Luego recibió instrucción de que las personas no debían usar la bandera de Israel en las campañas evangélicas “No le puedes quitar nunca ese cariño, esa afinidad con el pueblo de Israel. A cualquier político, se le hace agua la boca ver la masa de gente en la plaza, que se reventó de lado a lado, pero no estamos para exaltar nuestro nombre puerta a la montaña. El único propósito que hace es exaltar el nombre de Jesucristo, y el nervio del gobierno fue y la unidad de Concilio Comité pastorales, nunca antes visto en la historia de Nicaragua”, comentó.
Añadió “Gracias a Dios guardo mi corazón, no soy político, lo que más me duele en el alma es que empezamos en las montañas, trabajando desde la sierra de México, fuimos a la selva a hablar con los campesinos, porque la logística de Puerta de la Montaña es en la montaña, empezar con los campesinos, los más olvidados, los que son menos tomados en cuenta, consultamos al gobierno de Nicaragua, respetamos toda la corriente financiera, los permisos de Gobernación, los permisos la DGI, del UAF, todo estaba controlado por ellos, hasta la fecha no sé lo que pasó lamentablemente”, indicó en la entrevista.
A la vez expuso su teoría “yo pienso que al ver la masa de personas con hambre de Dios, la gente que tiene sed de Dios, lamentablemente lo ven como una amenaza. Nosotros no, no venimos con una intención de demostrar poder, hay mucho dolor, muchas heridas en el país, hay familias que están divididas por religión, por política. Nosotros, no venimos a escoger colores políticos, sabíamos la crisis de la Iglesia Católica, el pueblo evangélico no se pronuncia contra carne ni sangre, nuestro pueblo evangélico trabaja en oración y en ayuno, tal vez no nos miramos públicamente pero nosotros caemos de rodillas en los templos, clamando así como personas clamaron por nuestra libertad.
El 18 de noviembre Warner Blandón viajó a California a una reunión con la Junta Directiva mundial del Ministerio Puerta de La Montaña y cuando yo regreso lo esperaba una patrulla en el aeropuerto “en el salón diplomático, dijeron que me van a cuidar de parte del gobierno, no tengo nada que esconder está bien adelante”, dijo el pastor.
Relato condiciones carcelarias
En su testimonio, Blandón recordó cómo fue trasladado a El Chipote, donde fue interrogado por el comisionado Victoriano Ruiz y su equipo. “Me interrogaron sobre mi relación con John Bridge Hancock, líder del ministerio, y sobre la supuesta intención de derrocar al presidente Ortega. Dijeron que Puerta de la Montaña estaba armando al país, una acusación completamente absurda”, afirmó. En ningún momento, ni en los interrogatorios ni en el juicio, se presentó evidencia convincente de las acusaciones.
Blandón también narró cómo fue sometido a un juicio virtual, sin acceso adecuado a defensa ni pruebas claras. “Nos condenaron sin estar presentes en el juicio. Nos escuchábamos a través de un aparato parece comprado en el mercado negro, ni siquiera podíamos escuchar bien al juez”, lamentó. Fue condenado a 15 años de prisión, al igual que su esposa, Marisela de Fátima Mejía, mientras que nueve pastores más recibieron sentencias de 12 años de cárcel.
El relato de la separación de su esposa e hijos pequeños es especialmente desgarrador. Blandón recordó el momento en que vio pasar a su esposa “enchachada” mientras la trasladaban frente a su celda.
"Nos secuestraron por nueve meses", denunció. Además, compartió las penurias sufridas en prisión, como las pésimas condiciones alimenticias y sanitarias, además de la falta de contacto con sus hijos.
“En la cárcel de la Modelo fui separado de los pastores, tuve ocho meses solo en una celda, la alimentación es horrible, frijoles con arroz crudos, zancudos, un calor insoportable, el agua muy sucia, si no salimos enfermos y graves fue por la misericordia de Dios, ningún derecho de la familia a miramos por una ventanita, hasta los delincuentes y violadores tenían derecho a eso”, relata Blandón.
Warner Blandón recuerda que sacábamos la mano por una reja para que alguien pudiera lanzarle un trozo de pan , pues su cuerpo necesitaba azúcar.
“Es una condición precaria completamente, dos hermanos míos murieron, me di cuenta hasta que yo salí de la cárcel, fue doloroso, no sabía si mis hijos vivían o no, mi esposa Marisela bajó hasta 90 libras de peso, dejamos una niña de tres años y un niño de 2 meses de nacido, cuando nos encontramos con los niños acá en Guatemala fue una lucha también, porque los niños no nos conocían…fue algo muy difícil, muy amargo, muy duro”, narró el pastor evangélico.
Un ministerio de Fe y no de política
Walner Blandón insiste en que ni él ni su equipo tenían ninguna afiliación política. “No somos amigos de ideologías políticas. Somos amigos de Cristo”, subrayó. Blandón cree que las grandes congregaciones durante sus cruzadas fueron vistas como una amenaza por el gobierno de Ortega. Sin embargo, aclaró que el objetivo de sus eventos era espiritual y no político: “Nuestro objetivo es destruir toda fuerza de las tinieblas para que la nación pueda caminar en paz”.
El pastor también resaltó que, a pesar de las acusaciones infundadas, su corazón no guarda rencor. "No tengo odio en mi corazón. Soy embajador de Jesucristo y seguiré clamando por Nicaragua", dijo.
Blandón, ahora libre pero exiliado, afirmó que su fe permanece inquebrantable. “Dios me dijo: Walner, guarda tu corazón. Sé que es injusto lo que hicieron, pero sigue adelante”, concluyó.
Facebook
Visitar Facebook
X
Visitar X
Instagram
Visitar Instagram
Youtube
Visitar Youtube
LinkedIn
Visitar LinkedIn
WhatsApp
Visitar WhatsApp
Telegram
Visitar Telegram
Spotify
Visitar Spotify
TikTok
Visitar TikTok
Google Noticias
Visitar Google Noticias