Jóvenes de AUN denuncia persecución "sacrílega" y despiadada contra la Iglesia en Nicaragua

Luego que el régimen de Daniel Ortega desterró a Guatemala al presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), Monseñor Carlos Enrique Herrera, obispo de la diócesis de Jinotega. Algunos opositores rechazaron la decisión y aseguran que evidencia la persecución de la que es víctima la iglesia católica en el país

“Ortega ha desatado la mayor persecución religiosa, de manera sacrílega, despiadada y sin escrúpulos contra Obispos, sacerdotes, laicos, personal administrativo y medios de comunicación católicos en distintas diócesis de Nicaragua”, reza el comunicado de la Alianza Universitaria Nicaragüense, (AUN).

Acto cobarde contra la fe 

La organización juvenil denunció las prácticas vengativas del régimen Ortega Murillo contra Herrera, quien después de exigir respeto por la santa misa fue secuestrado por la policía y desterrado ilegalmente del país.

“El destierro de Mons. Herrera de forma arbitraria y clandestina sigue evidenciando la persecución, de la cual es víctima la Iglesia Católica por parte de la dictadura sandinista liderada por Daniel Ortega y Rosario Murillo quienes han perseguido, encarcelado y desterrado a más de 50 sacerdotes en los últimos años en un intento por desaparecer la fe y el derecho a la libertad religiosa en el Nicaragua”, señalan.

Señalan que la persecución no es más que un acto cobarde contra la fe, el sincretismo y la determinación del pueblo nicaragüense. “Nos solidarizamos con los fieles, el amado pueblo de Dios, quienes hoy además de experimentar la separación familiar por la persecución política, también lamentan la separación de sus pastores y amigos religiosos”.

En una entrevista con la periodista Lucia Pineda Ubau, el excarcelado y desterrado político, Yubrank Suazo dijo a 100%Noticias que calificó como una arbitrariedad el destierro del religioso.

“Es una embestida con el propósito de continuar intimidando y persiguiendo a la Iglesia Católica y tratar de llevar ese mensaje de que él va a cuidar de su personeros con el fin de mantenerse en el poder”, dijo Suazo.

LEER MÁS: La Iglesia Católica de Nicaragua sufre la peor represión de su historia, según una ONG

Además, Suazo criticó la “contradicción” en la conducta de Ortega, quien ha castigado a antiguos defensores de su régimen cuando estos no siguen estrictamente sus órdenes. 

“Son mensajes completamente contradictorio porque hemos visto cómo han venido pagando todos aquellos que en su momento han sido servidores públicos fieles defensores del régimen sandinista, pero que en el mínimo desvío las orientaciones les ha enviado al chipote y muchos de ellos se encuentran hoy dentro de las celdas de máxima seguridad como "La Modelo" y "La Esperanza."

Al referirse a la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, Suazo considera que la persecución ha debilitado a la institución, pero no ha impedido que sus líderes sigan activos.

“Aunque han sido forzados al destierro, continúan al frente de sus diócesis y de sus responsabilidades pastorales”, dijo, en referencia a figuras como Monseñor Rolando Álvarez, de la diócesis de Matagalpa, y Monseñor Carlos Herrera, quienes se encuentran en el exilio.

Suazo también expresó su preocupación por el nivel de represión en el país, en donde incluso una queja por la interrupción de una misa puede convertirse en motivo de destierro. 

“A pesar que la Iglesia Católica en los últimos momentos ha estado un poco silenciada producto de la represión, vemos que una simple denuncia de interrupción de la misa, se convierte en un motivo de destierro y es algo tan normal que un sacerdote pueda decir que bajen la música ¿A qué niveles estamos en Nicaragua? porque todo es motivo de destierro, todo es motivo de confiscación”.

SEGUIR LEYENDO: Secretario de Estado del Vaticano expresa en ONU preocupación por persecución religiosa en Nicaragua

Calificó estas acciones de “una muestra de odio y venganza” hacia una Iglesia que, según él, solo cumple con su misión de defender la dignidad humana y llamar a la paz en medio de la crisis sociopolítica.

“La iglesia ha sido fiel al Evangelio, a su doctrina social en la defensa a la dignidad humana en hacer un llamado a la búsqueda de soluciones pacíficas a toda esta crisis sociopolítica que llevamos los nicaragüenses atravesando por más de cuatro años”.

Suazo instó a la feligresía a mantenerse firme en la fe y actuar con prudencia. “Como Iglesia tenemos la responsabilidad de cada uno de sus miembros en ayudar a las necesidades a la medida de lo posible, creo que es importante mantener el patrimonio de la Iglesia pero sobre todo el patrimonio espiritual que se nos ha sido entregado a cada uno de nosotros por medio de los sacramentos. Un llamado a la prudencia, a la cautela”.

Ortega enemigo de la iglesia 

Dijo que Ortega es enemigo de la Iglesia “es el mismo de los años 80, sigue siendo el mismo no ha cambiado el rostro. Sólo cambió el uniforme militar para vestir chaqueta azul, pero con las mismas intenciones de pretender destruir, pero lamentablemente no ha aprendido Ortega, ni Rosario Murillo de que lamentablemente la Iglesia siempre ve pasar el féretro de sus perseguidores”.

Del mismo modo, el sacerdote exiliado Edwing Román cuestionó que “seguirás afirmando junto a otros serviles de la dictadura sandinista, que no existe persecución a la Iglesia Católica en Nicaragua? Cuando a tu obispo, Daniel Ortega y Rosario Murillo ha ordenado apresarlo, y luego desterrarlo? Los cuatro obispos desterrados no son delincuentes”.

También Monseñor Manuel Eugenio Salazar Mora, Obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia, Costa Rica escribió “La Dictadura de Nicaragua ha desterrado a mi hermano obispo Monseñor Enrique Herrera, obispo de la Diócesis de Jinotega, y Presidente de la Conferencia Episcopal Nicaragüense. El denunció que habían puesto parlantes con altos volúmenes que impedían celebrar el Santo Sacrificio Eucarístico. Oremos al Señor por intercesión de la Inmaculada Concepción por la Iglesia en Nicaragua, sus pastores y todos los fieles. ¡Que la Inmaculada Concepción aplaste la cabeza de la vieja serpiente!”. 

El activista Félix Maradiaga dijo que Monseñor Carlos Enrique Herrera, ha sido históricamente uno de los obispos más comprometidos con la justicia y la solidaridad cristiana hacia aquellos que no tienen voz y un verdadero ejemplo de firmeza e integridad. 

“Hace pocos días, alzó su voz para denunciar el acoso de los seguidores del régimen y de funcionarios de la alcaldía de Jinotega, quienes intencionalmente generan ruidos para interrumpir las misas. Como represalia, las cuentas de redes sociales de la diócesis han sido suspendidas. Este es otro ataque contra la libertad religiosa y la dignidad humana en Nicaragua, y exige la atención y condena internacional”, escribió Maradiaga en Twitter.