El robot humanoide de Tesla presentado con el Cybercab era controlado remotamente
Las interacciones y respuestas del robot humanoide de Tesla, Optimus, en la presentación del pasado jueves del taxi autónomo Cybercab Robotaxi, eran guiadas remotamente por humanos, según observaciones de varios asistentes al evento.
Según indicó Robert Scoble, uno de los asistentes al evento de presentación del Robotaxi de Tesla en Los Ángeles, Optimus "no es completamente IA. Es asistido remotamente" y solo cuando caminaba el robot era realmente operado por inteligencia artificial.
Marques Brownlee, uno de los creadores de contenido sobre tecnología más influyentes, consideró que "o estamos ante la demo más grande jamás vista de robótica y LLM (modelos de lenguaje similares ChatGPT o Claude) o (los Optimus) están mayoritariamente operados por humanos. No hay término medio".
La nueva versión del robot Optimus de Tesla, que Elon Musk quiere que se convierta en un asistente doméstico y laboral en el futuro, fue mostrada en el evento de presentación de automóvil autónomo del fabricante de vehículos eléctricos bailando, sirviendo bebidas, jugando y hablando con los asistentes de manera fluida y sin errores.
La presentación del Cybercab Robotaxi no gustó a los mercados, que este viernes castigaron las acciones del fabricante de vehículos eléctricos con una caída del 8,78 % de su valor ante la falta de detalles de los planes de producción y comercialización.
Musk, que durante meses alimentó las expectativas al calificar el Cybercab como un vehículo revolucionario destinado a transformar para siempre el mundo del transporte y que catapultará la valuación bursátil de Tesla, no convenció con un evento que él mismo calificó de "fiesta".Algunos analistas, como Colin Langan, de Wells Fargo, criticaron este viernes que la demostración que organizó Tesla en los estudios Warner Bros. en Los Ángeles con 50 vehículos autónomos, entre ellos varias unidades del Cybercab, fue poco más que un montaje.
El jueves, Musk se limitó a señalar que el Cybercab tendrá un precio de entre 20.000 y 30.000 dólares, que entrará en producción "antes de 2027" y que cargará sus baterías por inducción en vez de con un enchufe.