Economía nicaragüense vulnerable ante deportaciones masivas y conflictos globales

El economista y analista político Enrique Sáenz señala que las medidas recientes de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo tienen un carácter provocador, con implicaciones económicas y sociales profundas para Nicaragua. Entre ellas destaca la preferencia oficial por empresas chinas en las compras estatales, una medida que viola tratados internacionales como el CAFTA y los acuerdos con la Unión Europea. Según Sáenz, estas acciones buscan victimizar al régimen para generar apoyo de sus aliados internacionales, mientras aumentan la incertidumbre económica. Otra política controvertida es la repetición de una ley que otorga impunidad a jerarcas sancionados, lo que Sáenz califica como un acto deliberado para reavivar tensiones con Estados Unidos y Europa. Estas acciones, sumadas a la dependencia económica de Nicaragua de las remesas, en su mayoría provenientes de Estados Unidos, y la amenaza de deportaciones masivas por parte de la nueva administración estadounidense, agravan la vulnerabilidad del país ante los vaivenes de la economía global. Sáenz también advierte que las migraciones masivas, resultado de la crisis sociopolítica y económica, reflejan uno de los mayores fracasos del régimen. Estas generan estadísticas de remesas que el gobierno presenta como logros, mientras la población sufre los efectos de la concentración de ingresos y la falta de oportunidades.