CIDH otorga medidas cautelares para monseñor Urbina, ante posibles daños a su salud

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor del sacerdote José Leonardo Urbina Rodríguez, párroco de una iglesia de Boaco, quien fue el segundo sacerdote capturado por la dictadura de Daniel Ortega el 13 de julio del 2022, como parte de los ataques del régimen contra la iglesia católica.

Las medidas cautelares se lograron gracias a la gestión de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), y en su resolución la CIDH destaca que monseñor Urbina pese a padecer una serie de afectaciones de salud, no contaría con atención médica básica especializada y acceso a medicamentos.

“La CIDH informa que el estado no proporcionó información que permita determinar que los factores de riesgo identificados se hayan mitigado debidamente, además que no existiría información suficiente sobre sus condiciones de detención actuales ni se permitiría el ingreso de su abogado”, señala la CPDH en un comunicado.

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En su parte medular, el organismo regional considera que monseñor Urbina Rodríguez se encuentra en una situación de riesgo.

“Frente a la falta de acceso a atención médica y tratamientos necesarios para atender sus padecimientos, así como la falta de información sobre sus condiciones de reclusión actual por parte de las autoridades estatales, en conclusión se solicita al estado de Nicaragua adoptar las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal y salud de José Leonardo Urbina Rodríguez”, destaca la comunicación de la CPDH.

Medidas cautelares son humanitarias

Entre las medidas cautelares se establece que el régimen de Nicaragua debe: Adoptar las medidas necesarias para asegurar que las condiciones de detención del beneficiario sean compatibles con los estándares internacionales aplicables en la materia.

Además de “garantizar acceso a atención médica adecuada y especializada y que a lo inmediato se le haga una valoración médica especializada sobre su situación de salud y además se asegure el acceso a los tratamientos y medicamentos necesarios para tratar sus padecimientos”.

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Las medidas cautelares se orientan además para que “se garantice el contacto regular y acceso con sus abogados y representantes, y se informe sobre las acciones adelantadas a fin de investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la abducción de la presente resolución y así evitar su repetición”.

Monseñor Urbina fungía como párroco de la iglesia Perpetuo Socorro de Boaco, al momento de su detención en julio del año pasado.

Actualmente el sacerdote permanece en la cárcel La Modelo, de Tipitapa, luego de que por órdenes de la dictadura se le abriera un juicio por una presunta violación a una menor de edad.

“Desde la CPDH demandamos que cumpla con esta resolución a fin de garantizar la vida e integridad de monseñor Urbina”, concluye el comunicado de este organismo defensor de los DDHH.

Actualmente son 13 los sacerdotes encarcelados en Nicaragua, por órdenes del régimen de Ortega, quien no le perdona a los sacerdotes haberse puesto al lado del pueblo durante la brutal represión desatada por la policía y grupos paramilitares, a raíz de las protestas ciudadanas iniciadas en abril del 2018.