INICIÓ EL FESTIVAL DE CINE DE BERLÍN
Hacía tiempo que la Berlinale no reunía, entre todas sus secciones, oficiales y paralelas, un rosario de nombres propios como los que logró congregar en esta edición, la número 66, que comienza esta noche con una proyección fuera de concurso de ¡Salve César!, la nueva película de los hermanos Joel y Ethan Coen. Y de entrada nomás, casi como aperitivo, allí estarán trajinando la alfombra roja del Berlinale Palast, algunas de las muchas estrellas de la comedia de los Coen, empezando por George Clooney, Josh Brolin, Channing Tatum y Tilda Swinton, una amiga incondicional del festival, para el que incluso hace unos años encabezó el jurado oficial.
Ambientada en un estudio de Hollywood a comienzos de los años 50, Hail, Caesar! promete cine dentro del cine pero también un comienzo alegre y relajado, para una Berlinale que este año será seguramente más sombría, considerando que uno de los ejes del festival es un tema que en estos días ocupa a la opinión pública de Alemania y tiene en jaque a su clase política: la crisis global de los refugiados y las causas de las migraciones, las mayores en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
“El Festival de Berlín fue fundado en 1951, una época en que el mayor movimiento de refugiados del mundo todavía tenía lugar en nuestro continente y particularmente en Alemania. Y que hoy ha vuelto a cobrar actualidad”, explicó el director de la muestra, Dieter Kosslick, a la revista especializada Variety. “El tema siempre ha estado en nuestro programa, pero esta vez ha vuelto con más fuerza que nunca: tenemos películas que tratan de entender las razones detrás de cada refugiado, no simplemente exponer las consecuencias. Reivindicamos el derecho a la vida y a la felicidad.”
En esa perspectiva se inscriben no sólo varias de las 18 películas en competencia oficial sino también muchos de los 434 títulos que se proyectarán en sus distintas secciones. En concurso, por ejemplo, está Soy Nero, producción franco-alemán-mexicana dirigida por el iraní Rafi Pitts (un favorito de la Berlinale) y centrada en un muchacho de 19 años que atraviesa el desierto en busca de una vida mejor en los Estados Unidos. A medio camino entre el documental y la ficción, directamente abocada al drama de los refugiados en el Mediterráneo, estará Fuocoammare (Fuego en el mar), dirigida por Gianfranco Rosi y fruto de dos años de experiencia en la isla de Lampedusa. Ganador del León de Oro de la Mostra de Venecia 2013 con Sacro GRA, Rosi ahora es un serio candidato a llevarse el premio mayor de Berlín. “Es una película dura, con imágenes que quizá no querríamos ver, pero que son necesarias”, apuntó el director del festival. Toda la competencia, de hecho, promete ser reñida, al menos si se considera que hay unas cuantas películas de cineastas no necesariamente famosos pero muy reconocidos en el circuito de festivales internacionales. Es el caso del filipino Lav Diaz, que viene de ganar el Leopardo de Oro en el Festival de Locarno 2014 y ahora trae a Berlín su nueva épica (de ocho horas de duración) sobre la guerra de la independencia contra los españoles, titulada Una canción de cuna para el triste misterio. Por su parte, el estadounidense Jeff Nichols –que había sorprendido a Cannes con sus dos películas anteriores, Take Shelter (2011) y Mud (2013)– trae ahora a Berlín Midnight Special, con un elenco encabezado por Michael Shannon, Kirsten Dunst y Sam Shepard. Uno de los mejores directores del momento, todavía no suficientemente reconocido, es el canadiense Denis Coté, que estará en competencia con Boris Sans Béatrice.
Francia, a su vez, va a estar bien representada por el ya veterano André Téchiné, que viene con Quand on a 17 ans, y particularmente por Mia Hansen-Løve, la directora de Todo está perdonado y El padre de mis hijos, que ahora propone L’avenir, protagonizada por Isabelle Huppert. Y si de elencos se trata, habrá que prestar atención a Genius, ópera prima del británico Michael Grandage, con Colin Firth, Jude Law, Nicole Kidman y Laura Linney, y a Alone In Berlin, de Vincent Perez, con Brendan Gleeson, Emma Thompson y Daniel Brühl.
Fuera de concurso por los Osos, también hay toda una ristra de grandes cineastas, dispersos en la grilla de la Berlinale. En el Forum del Cine Joven, dedicado a las propuestas más radicales y que por sus dimensiones puede ser considerado un festival en sí mismo, estarán las películas más recientes de directores de la talla del israelí Avi Mograbi, el chino Wang Bing, el rumano Adrian Sitaru, el francés Eugène Green y los alemanes Philip Scheffner, Ulrike Ottinger y Dominik Graf, además de un foco retrospectivo dedicado al cine japonés underground de los años 80, titulado “Hachimiri Madness”, que incluye los primeros trabajos en Super 8mm del gran Sono Sion.
Otro festival dentro del festival es la sección Panorama, con 51 largometrajes de 33 países. Aquí es donde estará representada la Argentina (ver aparte) y donde se podrán encontrar los nuevos títulos de las alemanas Doris Dörrie y Monika Treut, del franco-marroquí Rachid Bouchareb, del chileno Alejandro Fernández Almendras y la brasileña Anna Muylaert, lo que confirma a Panorama como la sección más “Latinamerican friendly” del festival. Y en proyecciones especiales fuera de concurso se verán A Quiet Passion, del británico Terence Davis, sobre la poeta Emily Dickinson, y Creepy, que marcaría el regreso del gran director japonés Kiyoshi Kurosawa al terreno del J-Horror. En fin, como siempre sucede en la Berlinale y ya es un lema entre sus asistentes: “Too many films, too little time”.
Tomado de: Página 12