Orgullo de Ometepe: “Soy el que más victorias tiene en Fuego y Agua”
“Cuando corro me siento feliz”, dice Johnson Cruz, de 37 años, un atleta nato que ha obtenido reconocimiento en esta disciplina dentro y fuera de Nicaragua tras ganar varias veces el primer lugar en el Survival Run del Ultramaratón Fuego y Agua en la Isla de Ometepe.
Cruz aclara que corre por hobby “nunca lo hice profesionalmente”, sin embargo, eso no le ha impedido sacar de su camino a los mejores atletas y hasta campeones del mundo en esta disciplina.
Su última hazaña la logró en 2018 en una competencia de Trail Running de largas distancias cuando arrebató el primer lugar a atletas internacionales que en sus países además de ser reconocidos son demandados como embajadores de grandes marcas de zapatos.
Han pasado diez años desde que este isleño ganó el campeonato Survival Run del Ultramaratón Fuego y Agua, cuenta que para entonces el recorrido era de 75 kilómetros en poco más de 16 horas “sin descanso”, sus rivales eran 37 deportistas de varios países y entre estos se encontraba el estadounidense Junyong Pak, campeón del World’s Toughest Mudder 2011 y 2012 y quien llegó después de él.
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Johnson Cruz es una figura deportiva en la Isla de Ometepe y recuerda que desde su primera participación en un ultramaratón en 2009, sus conocidos le hicieron merecedor de varios sobrenombres como “correcaminos”, “rey Cali”, “pata de hierro”, “el salvaje”, el titán”, entre otros que admite sin vanagloria porque “soy el que más victorias tiene en Fuego y Agua”, dice.
Admite que la mayoría de sus rivales son extranjeros y algunos campeones que representan a sus países y corren para las marcas de zapatos más caras “pero soy el único que ha hecho el Survival Run de más de 20 horas y después correr 100 km y terminarlos”, confiesa.
La organización Vida y Fuego fundada por el estadounidense Josué Stephens, llevó a este isleño a Maryland, Estados Unidos, donde estuvo entrenando por seis meses y luego volvió al lugar donde nació.
“El cuerpo humano es capaz de hacer cosas que están fuera de nuestros pensamientos”, dice convencido, “porque cuando corro me siento feliz y con más energía”, añade.
Con título profesional sin poder ejercer
Johnson Cruz es contador de profesión, concluyó su carrera de Contaduría y Finanzas, sin embargo, a falta de oportunidades se ha dedicado a labores agrícolas en Ometepe, cuenta que estuvo trabajando con algunos parientes en una finca cosechando plátanos, pero desde el 2014 a la fecha trabaja para una empresa tabacalera donde está a cargo de la supervisión en las plantaciones de esta hoja “como un técnico en agronomía” sin poder ejercer la contabilidad “solo hago algo”, dice.
Fue en 2008 que en Ometepe se realizó el primer ultramaratón y llamó la atención del isleño quien acudió a inscribirse para el siguiente año, recuerda que ni siquiera tenía “zapatos decentes”, pero Stephens le obsequió unos usados y con ellos ganó el primer concurso que era de 50 kilómetros. Poco a poco se retó asimismo y compitió en nuevas categorías.
Padre de familia
Actualmente, Cruz es padre de una niña de siete años y un niño de cinco, está enfocado en darle lo mejor en medio de sus posibilidades, por participar en las competencias no hay premio.
Para 2023, Jonhson dice que está pensando si participar o no “porque correr 100 kilómetros, subir y bajar volcanes es bastante extremo y hay que practicar mucho”, explica.
A Jonhson Cruz lo invitan a escuelas y centros para hablar de su experiencia dice que su pecho se le hincha de orgullo cuando niños le expresan a sus padres que de grandes quieren seguir sus pasos y les brinda algunos consejos como “ser positivo siempre no importan las circunstancias”.
También les dice que para llegar lejos hay que ser disciplinado, tener paciencia y ser constante en los entrenamientos porque comprende que muchas veces algunos se aburren y se rinden antes.
“Cuando me ponía a correr en el cuadro, daba hasta 80 vueltas hasta que me aburría y siempre pasaban los niños y les decían a sus padres de grande que yo quiero ser como Johnson”, sonríe.