Los trabajadores y la canasta básica
La canasta básica aumentó, en Nicaragua, alrededor de US$ 30 dólares en febrero 2021 respecto a diciembre 2020, como efecto del incremento sostenido en el precio de los combustibles. El incremento de la canasta básica de los dos primeros meses del 2021 es equivalente al 10 por ciento del salario promedio de los docentes.
La mayoría de los 50 mil docentes y trabajadores de la salud nicaragüenses tienen un salario promedio menor a US$ 300 dólares mensuales. Al 15 de marzo de 2021, el precio de la canasta básica se cotiza en alrededor de US$ 430 dólares, según cifras oficiales.
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Es decir, a la mayoría de los docentes y trabajadores de la salud solamente les alcanza el salario mensual para medio sostenerse nada más, pero no pueden comprar toda una canasta básica. Condición que tiende a empeorar en el transcurso del año e incrementar el déficit alimentario de los hogares.
Sabemos que los salarios no van a mejorar en el año 2021, debido a que sólo hubo un incremento de alrededor de US$ 3 dólares en el salario mínimo.
En Nicaragua, 7 de cada 10 trabajadores que cotizan al seguro social reciben un salario con el que no pueden cubrir el costo de la canasta básica completa.
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Los datos del INSS indican que, 125,394 asegurados tienen un salario bruto de entre 10 mil y 15 mil córdobas. Mientras que 366,618 cotizantes activos ganan entre 5 mil y 10 mil córdobas. Con ese salario, más de la mitad de los trabajadores con empleo formal, trabajan para apenas comer junto a su familia.
Algo similar está sucediendo con las personas que reciben una pensión, no les alcanza para compra de la canasta básica. La gran mayoría de los pensionados de clase media se encuentran en una situación muy difícil; por ejemplo, entre el pago de la luz, agua, gasolina y canasta básica, se le va gran parte de la pensión que reciben, les queda muy pero muy poco para salud. Un desastre tremendo.