Puentes para el Desarrollo: 8 de cada 10 nicaragüenses no disfrutan del derecho al trabajo, lo buscan para sobrevivir
Este martes, la Fundación Puentes para el Desarrollo presentó el “Primer Informe sobre los Derechos Económicos y Sociales, Nicaragua”, en el cual reveló las condiciones en las que viven los nicaragüenses con un nivel de desempleo, subempleo y empleo sin remuneración que solo permite sobrevivir, mientras algunos salarios solo cubren la mitad de la canasta básica.
El economista y analista Enrique Sáenz presentó los resultados de la encuesta aplicada por Puentes para el Desarrollo y también los balances obtenidos de “escarbar” entre los datos oficiales que la dictadura no hace públicos.
Sáenz explicó que el gobierno, buena parte de su campaña la desarrolla a partir de supuestas realizaciones en derechos económicos y sociales, pero no exhibe sus bases de datos oficiales y los alcances de esto, por lo que genera dudas sobre esa información, pero se contrastó con la que publican organismos internacionales competentes.
En el informe retomaron el Protocolo de San Salvador que dice que “toda persona tiene derecho al trabajo, el cual incluye la oportunidad de obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa a través del desempeño de una actividad lícita libremente escogida o aceptada”.
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En primer lugar, el informe ratifica que en Nicaragua la informalidad sigue siendo mayoritaria y eso provoca vulneración en los derechos económicos de la población, pues “si consideramos la siguiente consideración de la OIT, el derecho al trabajo en la economía informal se encuentra severamente mutilado”.
“La mayoría de las personas que se incorporan a la economía informal no lo hacen por elección, sino como consecuencia de la falta de oportunidades en la economía formal y por carecer de otros medios de sustento”, es decir, la gente no tiene más alternativas.
“Carecen de todo tipo de protección laboral: salario mínimo, descanso pre y post natal en el caso de las mujeres, jornada laboral sin regulación, falta de cobertura en caso de enfermedad o accidente porque no están afiliados a la seguridad social”, señala Sáenz entre las vulneraciones que sufren las personas del sector informal.
También apunta que quienes más están en este sector son personas con la más baja educación, mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad que no están afiliados a la seguridad social.
Datos de Nicaragua
Según el más reciente informe publicado por el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, el 78% de la población ocupada labora en la economía informal.
“Este no es un dato casual, pues al revisar la serie estadística del INSS, a lo largo de por lo menos en los últimos 10 años, la tasa de informalidad laboral ha rondado el 80% lo que significa que 8 de cada 10 personas no disfruta del derecho al trabajo lo busca para sobrevivir, pero no ejerce derecho al trabajo”, señaló el economista.
Sáenz dice que esto está relacionado a la condición de subempleo, aunque “la propaganda oficial esgrime que tenemos en Nicaragua un nivel escandinavo de desempleo que es solo del 3%, pero se oculta que lo fundamental en Nicaragua es el subempleo, que de acuerdo con la información o definición oficial es que son las personas que no trabajan las 8 horas al día o los 5 o 6 días de la semana, porque no tienen trabajo fijo, son a tiempo parcial por las condiciones reciben menos del salario mínimo y hay una tercera categoría que son los trabajadores sin remuneración”.
Los datos a diciembre de 2022 son que hay 3% desempleo abierto, 38% Subempleo y 14% trabajadores sin remuneración.
“No hablamos aquí de pobreza, pero cuando la propaganda oficial dice que el nivel de pobreza es menos del 30% hay que señalar sus propios datos, porque vale preguntar qué condición de pobreza tiene el que no recibe remuneración, el desempleado y el subempleado”, aclaró.
El salario
El economista también apuntó que los salarios sólo tienen sentido en función del poder adquisitivo y en Nicaragua la relación entre ellos es más que desigual.
El informe refleja que entre enero y diciembre del 2022 el costo de los alimentos de la dieta básica en promedio se elevó en 22% y los principales productos de la dieta básica se encarecieron.
En la encuesta preguntaron qué comen los nicaragüenses y la respuesta fue: frijoles, gallopinto, tortilla, queso y estos productos subieron de esta forma: queso: 26%; frijoles: 65%; tortillas: 33% y carne: 26%.
Pero en la acera de frente encontramos que el comportamiento del crecimiento del salario fue: Salario mínimo: 10%; salarios zonas francas: 8%, Salario trabajadores del Estado: 5%, Pensiones INSS: 2%, Salario promedio economía formal: 1%, nada que ver con el 22% de incremento de los alimentos.
“Nadie alcanza a cubrir con su salario el costo de los alimentos, menos la canasta básica que contiene otros alimentos y servicios. Lo que está planteado no es propiamente el derecho a un trabajo y a un salario digno, sino el derecho a la sobrevivencia, porque la gran mayoría tiene un ingreso que le acerque a la dieta mínima”, dijo Sáenz.
“En la encuesta el 39% considera que el Derecho más relevante es el derecho a reclamar por las violaciones a los derechos laborales, lo cual leído de otra forma revela el nivel de opresión al que está sometida la población”, insistió.