Manuel Orozco: En Nicaragua hay explotación y extorsión económica a empresarios y a quienes no emigran

Manuel Orozco, Director del programa de Migración y Remesas del Diálogo Interamericano, en su último artículo publicado, señala que en Nicaragua el Gobierno habla de ‘solidaridad’ dentro de su campaña de desinformación en medio de la censura de prensa, pero en la práctica explota y extorsiona al que no emigra.

En su análisis,  apunta que las pequeñas y micro empresas casi no generan ingresos, de ahí la inversión de este sector solo ha crecido un promedio anual de 6% entre el 2018 y el 2023, pero su contribución tributaria al total de impuestos sí creció, al pasar de 39% a 50% en el segundo trimestre del 2023, con una tasa de crecimiento anual del 8% durante ese mismo período.  

“El régimen extorsiona arbitrariamente a las empresas con el aumento de impuestos y diferentes formas de cobros a los microempresarios formales, atadas a la amenaza de cerrarlas y multarlas más si no pagan. Los negocios carecen de toda forma de seguridad jurídica”, explicó.

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Por otro lado, también señala que los trabajadores no encuentran empleo en el sector formal y se quedan operando informalmente, tratando de sobrevivir.  

“Los trabajadores informales que devengan salarios menores a US$200 mensuales, han aumentado de 1.9 a 2.2 millones, sosteniendo a más de tres cuartos de los hogares del país. De hecho, el trabajo informal creció de 68% a 74% de toda la fuerza laboral del país”, destaca Orozco.

Ni zona franca genera suficiente empleo 

Por otro lado, señaló que el trabajo formal no ha crecido desde el 2017 cuando alcanzó 915,553, ya que en 2023 tan solo hay 795,000 trabajadores formales.

Un dato alarmante del análisis de Orozco es que “ni siquiera la zona franca está generando suficiente empleo.  El resto de los trabajadores formales están en el Gobierno (112,000 más una cantidad en las municipalidades que puede incluir otros 50,000 empleados y otros contratados como ‘consultores’), la zona franca (129,000) y alguna que otra empresa local (no más de 500,000 trabajadores)”.

Por otro lado, considera que además de mantener una política fiscal austera, el régimen sigue manteniendo su endeudamiento externo para ‘invertir’ en obras públicas que alimentan la maquinaria clientelista. 

“A través de los préstamos con el BCIE, Nicaragua se ha endeudado sustancialmente, los desembolsos se van acercando al pago que Nicaragua hace por el interés de los endeudamientos: estos pagos crecen de 44% a 76% del desembolso recibido en deuda para ‘invertir’ en obras clientelistas”, concluyó.