TLC entre Nicaragua y China “no tiene la capacidad de generar un balance positivo”, dice opositora Alexa Zamora

Luego que China y Nicaragua concluyeran las negociaciones de un tratado de libre comercio (TLC), que busca impulsar el intercambio bilateral y la cooperación económica entre ambos países, la activista política Alexa Zamora asegura que este intercambio no tiene la capacidad de generar un balance positivo. 

“Es un acontecimiento que debe ser profundamente analizado ya que China tiene una estrategia en Latinoamérica para ejercer y extender su influencia en los aspectos comerciales, económicos, infraestructura, cultural y de política exterior”, dijo Zamora. 

Según la opositora, en Latinoamérica existen varios países que mantienen intercambio comercial con China. Sin embargo, no han logrado penetrar ese mercado exitosamente, por lo cual sostiene que el TLC con Nicaragua no traerá ningún beneficio.

“Hay que partir del hecho que Nicaragua no tiene la capacidad de generar un balance positivo en términos de intercambio económico al ser un país realmente pequeño en términos de volumen de producción y yo creo que podría la pena analizar este mismo caso como ha sido en Costa Rica donde el beneficio económico en término de intercambio comercial no ha sido significativo, sino más bien, puede generar repercusiones en el aumento de la influencia de China en la política interna de Nicaragua”.

Agrega “México es uno de los países con mayor antigüedad en sus relaciones con China, pese a que hay una serie de acuerdo firmados, al ser el principal socio comercial Estados Unidos no han podido penetrar tanto como en otros países y por otro lado como te dije no son un mercado realmente fácil de permear los chinos”.

Zamora sostiene que indudablemente China va a llevar inversiones a Nicaragua pero bajo el modelo de inversiones chinos que son beneficiosos para los chinos nada más “con empresas chinas, capital chino, el pago que va a haber en términos de de préstamos va a ir a los mismos bancos chinos y no va a representar ningún tipo de impulso económico a la industria o al desarrollo de la infraestructura en Nicaragua”.

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Asimismo, explicó que la presencia de China en Centroamérica es para influir directamente en la política interna y externa “es algo que se tiene que ver muy de cerca porque Centroamérica lamentablemente es una región sumamente vulnerable en temas de corrupción, en tema de inestabilidad política, incluso de índices de democracia y cumplimiento de derechos humanos y múltiples estudios han demostrado como China utiliza estos factores de riesgo para poder infiltrar e influir más directamente en la política interna y externa de estos países a favor de los objetivos del Partido Comunista Chino”.

En mayo pasado entró en vigor entre Pekín y Managua un Acuerdo de Cosecha Temprana suscrito en julio de 2022 que eximió de aranceles a productos nicaragüenses como la carne de res, el pescado y marisco y algunos artículos textiles, entre otros.

Según datos oficiales, los intercambios entre China y Nicaragua sumaron el año pasado 760 millones de dólares (676,5 millones de euros).

El país asiático exportó al centroamericano fundamentalmente productos textiles y equipos informáticos y de comunicaciones, e importó productos agrarios, azúcar, cuero y madera.

China y Nicaragua reanudaron relaciones diplomáticas en diciembre de 2021 después de que el país centroamericano cortara los lazos oficiales que mantenía con Taiwán, territorio cuya soberanía Pekín reclama.