Sáenz: Supuesta “economía robusta” de Nicaragua contrasta con la restructuración anunciada en el Estado

La “restructuración y optimización del capital humano” dentro del Estado, para el "ahorro", es una evidente contradicción del discurso del régimen, sobre una economía "robusta", asegura el economista, Enrique Sáenz.

“Mientras el presidente del Banco Central se llena la boca hablando de una economía robusta, hablando de crecimiento económico en unos rangos que superan el 4%, en crecimiento anual, que es una economía que tiene un comportamiento aceptable, entonces, cómo se explica que a la par ahora se haga este anuncio”, cuestionó Sáenz en entrevista con 100% Noticias.

Tampoco se explica del por qué esta medida cuando el presidente del Banco Central pregona que se tienen divisas en reservas récord de dólares.

“Las mismas cifras señalan que el gobierno tiene depósitos de ahorro en el BCN, también récord, miles de millones en córdobas y en dólares. Entonces, ¿Por qué quieren ahorrar?. De acuerdo a la dictadura hay déficit fiscal o superávit fiscal, significa que todo Estado percibe ingresos resultado de los impuestos que cobran, donaciones que recibe o créditos que recibe, y por otra parte tiene gastos de Estado, inversión, pago de deuda, lo que le llaman egresos. Si los ingresos son mayores, se llama superávit fiscal, si son menores los ingresos, se llama déficit fiscal, y la dictadura ha venido anunciando que hay unas finanzas sanas y una economía robusta. Entonces, puede estar sucediendo dos cosas: o esas cifras son un engaño o este anuncio no está siendo lo suficientemente transparente, por lo que no sería nada extraño”, explicó.

Detalló que el gasto de todo Estado está compuesto por tres categorías: 1. Inversiones (obras de progresos), 2. Gasto público (salarios del Estado y compras), 3. El pago de la deuda pública.

“Entonces, si hablan de ahorro, en este sentido el pago de la deuda externa e interna difícilmente se vayan a reducir porque para acceder a créditos tienen que pagar la cuota. Puede ser en la reducción de la inversión pública, implica dejar de hacer obras, y reducir el gasto público, significa reducir el número de trabajadores del Estado, echar gente a la calle, que fue lo que sucedió a finales de los años 80 con la famosa compactación y a inicios de los 90 con el programa de ajuste estructural”, expuso Sáenz.

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Subrayó que, si no hubiera remesas, habría centenares de miles de nicaragüenses que no tendrían ni para comer.

Actualmente, uno de cada cuatro nicaragüenses se encuentran en la economía formal y el resto en la economía informal. Agregó que, desde junio del año pasado, se observó el mismo número de afiliados en el Seguro Social, por lo que no se ha generado ni empleos ni asegurados en esta supuesta “economía robusta”.  Con la reducción de trabajadores del Estado, en ese sentido, también se estarían reduciendo el número afiliados al Seguro Social que está en crisis desde hace más de seis años. Recordó, también, que las zonas francas, desde el 2021 hasta el 2024, pasaron de 192 empresas a 175 en mayo de este año.

Según las cifras del BCN, en diciembre del 2022, habían más de 133 mil trabajadores, de la zona franaca, afiliados al Seguro Social y en mayo de este año se habían reducido a 120 mil. En consecuencia, quien salga del Estado ante una posible compactación, no va a encontrar empleo en las zonas francas. Y tampoco pudieran tener oportunidades en otra actividad económica, porque según el reciente informe del INIDE, sobre el empleo, éste revela que en lugar de mejorar el empleo en Nicaragua, está estancado o no mejora.

Sáenz, agregó que el número de trabajadores del Estado, aumentó de 2008 a la fecha. Según el BCN, en 2008, a un año de volver al poder Daniel Ortega, habían 80,641 trabajadores del Estado, y en mayo de 2024 hay 113, 897 trabajadores del Estado.

“Esa es la cifra de los trabajadores del gobierno central. Si a eso le sumamos los trabajadores de los entes descentralizados como Alcaldías, Ejército y la Policía, estos oscilan entre 150 mil a 200 mil trabajadores que perciben sus ingresos a partir de recursos públicos”, detalló Sáenz, quien, basado en los números, estima el despido de miles de trabajadores para que el régimen logre el "ahorro".