Suben a 24 los muertos por las fuertes lluvias en el sur de la India
Nueva Delhi, 18 oct (EFE).- El número de muertos por las fuertes lluvias que azotan desde el pasado fin de semana el estado de Kerala, en el sur de la India, subió este lunes a 24, mientras los equipos de rescate tratan de evacuar a la población más afectada.
El número oficial de personas fallecidas hasta ahora a causa de las fuertes precipitaciones en la región es de 24, informó a Efe una fuente del Departamento de Información de Kerala.
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De entre los fallecidos, 11 de ellos perdieron la vida en Idukki, mientras que los otros 13 en Kottayam, dos distritos meridionales que se encuentran entre los más afectados por los deslizamientos de tierra que se han producido en la zona, precisó.
La fuente apuntó además que se están llevando a cabo labores de evacuación contra reloj en varios puntos de esta región costera debido a que "el nivel del agua está creciendo".
En este sentido, la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF) continúa las intensas labores de rescate, sobre todo en Idukki, donde se han podido ver imágenes de un corrimiento que arrasó lo que encontró a su paso hasta llegar a un río en la ladera de una montaña.
La Fuerza Aérea India anunció esta mañana el envío de helicópteros militares para reforzar las operaciones de socorro en las zonas inundadas por las fuertes precipitaciones.
El pronóstico del Departamento de Meteorología de la India indicó en su último parte que, pese a que la situación está mejorando en la región, se esperan "fuertes precipitaciones aisladas" sobre Kerala y los estados colindantes en los próximos días.
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Los corrimientos de tierra y las inundaciones son habituales en la época del monzón en el Sur de Asia, donde además de víctimas, se producen importantes daños materiales, pero el estado de Kerala ha resultado particularmente afectado durante los últimos años.
Entre mayo y agosto de 2018 las lluvias torrenciales, que provocaron las peores inundaciones en cerca de un siglo en Kerala, causaron al menos 370 muertes, mientras que un año después las fuertes precipitaciones dejaron en la región 76 fallecidos.