Cierran el acceso por tren a Machu Picchu por la presencia de manifestantes
La ruta ferroviaria que conecta la estación de la ciudad de Ollantaytambo con el pueblo de Machu Picchu fue suspendida este jueves por la empresa Perú Rail con el objetivo de preservar la seguridad de los turistas ante la presencia de manifestantes antigubernamentales en la región.
La empresa de trenes Perú Raíl, según informó la agencia estatal Andina, operó hasta hoy a las 10.00 horas con "total normalidad", pero, "a fin de preservar la seguridad de los pasajeros y turistas", suspendieron la ruta ferroviaria.
A su vez, la empresa Inca Rail suspendió este jueves el servicio de autobuses que conecta a los turistas Cuzco con Ollantaytambo, ciudad desde la que parte el tren al pueblo Machu Picchu y con la que, por el momento, mantienen el servicio activo.
Los accesos por tren desde Cusco-Anta-Pachar y Cusco-Urubamba a la ciudad de Ollantaytambo amanecieron este jueves cortados por escombros, piedras y troncos.
Además, en el mismo departamento sureño de Cuzco, el paso al turístico Valle Sagrado también se encuentra bloqueado.
De tal forma, el acceso al principal foco turístico de Perú reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1983, las ruinas incas de Machu Picchu, vuelve a quedar parcialmente aislado del turismo tras cuatro días de actividad "normal" de los trenes.
La empresa Perú Raíl reactivó el pasado domingo, luego de 10 días de suspensión, las operaciones entre Ollantaytambo y el pueblo de Aguas Calientes, campamento base donde miles de turistas llegan diariamente para después visitar las ruinas prehispánicas de Machu Picchu.
Los manifestantes, que exigen la destitución de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto electoral y la convocatoria de una asamblea constituyente, han cortado de forma intermitente el acceso por autobús y tren al principal foco turístico del país desde el inicio de las protestas en enero.
Desde el inicio de las manifestaciones tras el intento fallido de autogolpe de estado de Pedro castillo, se registran 43 manifestantes y un policía muertos, además de otras diez personas, entre ellas un bebé nonato, que también han perdido la vida por distintas causas provocadas por los bloqueos de carreteras y manifestaciones.