El voto nulo fue la principal opción por el "descontento" del electorado de Guatemala
El voto nulo se consolidó como la principal opción de los electores guatemaltecos el pasado 25 de junio en los comicios presidenciales, lo que le otorga un valor trascendental en la definición de la segunda vuelta, que tendrá lugar el próximo 20 de agosto y que disputarán la ex primera dama Sandra Torres y el progresista Bernardo Arévalo.
La opción favorita de los guatemaltecos fue anular su sufragio con un 17,4 %, es decir 966.389 votos de los 5,5 millones emitidos, de acuerdo con los datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El voto nulo superó por casi 100.000 votos a la candidata y ex primera dama Sandra Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), quien se llevó el primer lugar con el 15,8 %, es decir unos 881.592 sufragios a su favor.
Además, otro 6,9 % (388.442 votantes) del electorado guatemalteco decidió dejar su voto presidencial en blanco.
CANALIZAR EL VOTO DEL DESCONTENTO
"Había un alto nivel de descontento y el electorado buscó dos salidas: la primera el voto nulo y la segunda votar por el candidato que consideró menos afín al sistema", declaró este viernes a EFE el politólogo Renzo Rosal.
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De acuerdo con el experto, "la molestia generalizada de la población" se tradujo en anular sus votos o en elegir al progresista Arévalo, del Movimiento Semilla.
Arévalo obtuvo 654.534 votos (11,7 %) y le alcanzó para clasificarse, de forma inesperada, a la segunda vuelta del 20 de agosto.
El candidato de izquierda se encontraba lejos de las primeras posiciones en las encuestas divulgadas pocos días antes de la elección del pasado domingo. Sin embargo le sacó más de 200.000 votos al tercer lugar, el diputado oficialista Manuel Conde del partido de Gobierno Vamos.
A criterio de Rosal y otros analistas, la molestia generalizada de la población con la política tradicional y las irregularidades vividas durante el actual proceso electoral podrían determinar la decisión del votante en el balotaje.
ABSTENCIÓN
Además, en Guatemala habían 9,3 millones de ciudadanos habilitados para votar, pero el 40 % de estos decidió no asistir a las urnas.
Situación similar a las elecciones de 2019, cuando el 38 % de los ciudadanos registrados decidió no emitir su sufragio.
Si la tendencia de las elecciones anteriores en Guatemala se repite, la abstención en segunda vuelta podría aumentar entre un 10 % y un 15 %.
Torres, exesposa del presidente Álvaro Colóm (2008-2012), le ha apostado a una campaña abocada a un mensaje conservador y se aferra al consolidado voto rural que la ha guiado al balotaje en tres elecciones consecutivas.
Por su parte, Arévalo, el sorpresivo segundo lugar, ha prometido que de llegar a la silla presidencial en 2024 atacará la corrupción y buscará recuperar la independencia de poderes del Estado guatemalteco.