Panamá espera los resultados tras una jornada electoral marcada por la participación
Panamá aguarda los resultados de los comicios generales celebrados este domingo en un clima marcado por la alta participación y la falta de incidentes, más allá de denuncias puntuales de supuestas irregularidades con las papeletas y la pugnacidad entre simpatizantes de los partidos.
Más de tres millones de electores fueron convocados a las urnas para elegir, de entre 885 candidatos, a un presidente y un vicepresidente, 71 diputados a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), 20 al Parlamento Centroamericano, 81 alcaldes, 701 representantes de corregimiento y 11 concejales, todos con sus suplentes, para el período 2024-2029.
De los ocho candidatos presidenciales, cuatro tenían opción de triunfo, entre ellos José Raúl Mulino, el delfín del inhabilitado expresidente Ricardo Martinelli y líder en las pocas encuestas disponibles al frente de Realizando Metas (RM).
También Ricardo Lombana, el candidato de Movimiento Otro Camino (Moca) y quien fue la sorpresa en los comicios de 2019 al quedar tercero siendo independiente; unas elecciones en las que quedó segundo Rómulo Roux, que se presenta ahora al frente de la alianza entre Cambio Democrático (CD) y Alianza; al que se suma con opción de victoria el expresidente Martín Torrijos (2004-2009) por el Partido Popular (PP).
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Arranca el conteo
A las 16:00 hora local (21:00 GMT) comenzó el cierre de los colegios donde no había electores en cola, para dar paso poco después al proceso de Transmisión Extraoficial de Resultados (TER) del Tribunal Electoral (TE), que solo recoge los resultados de las mesas que no presenten ningún tipo de inconsistencias.
Los datos del TER no son oficiales. Quienes cuentan oficialmente los votos, de manera análoga y totalmente manual, y proclaman a los vencedores son las juntas de escrutinio, unos entes conformados por miembros de la sociedad civil que se instalaron oficialmente a las 14:00 hora local (19:00 GMT).
"En Panamá, el conteo de votos se lleva a cabo de manera manual, sin utilizar medios electrónicos. Esta característica del proceso electoral enfatiza el compromiso con la transparencia y la confiabilidad, al depender del escrutinio humano para garantizar la integridad y legitimidad de los resultados", indicó este domingo tras su instalación la Junta Nacional de Escrutinio (JNE), que solo cuenta las actas para presidente de la República.
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Elevada participación
EFE constató en recorridos por colegios la elevada participación, con mesas abarrotadas de electores que, en general, pudieron sufragar con cierta agilidad.
La jefa de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de Estados Americanos (OEA), la excanciller argentina Susana Malcorra, habló de una participación "realmente activa" de los electores, que asistían "con muchas ganas, con mucha alegría" a las urnas, y de un desarrollo del proceso "dentro de la razonabilidad y la normalidad".
El TE espera que la participación en estos comicios ronde el 80 %, por encima del 73 % registrado en el 2019, como dijo en enero pasado el director nacional de Organización Electoral del TE, Osman Valdés.
Pugnacidad y denuncias puntuales
La pugnacidad entre los simpatizantes de los diversos partidos tuvo sus expresiones este domingo, con arengas a favor o en contra de los aspirantes, y alguna que otra escena de gente dándose golpes en el exterior de los centros de votación.
En Atlapa, el mayor centro de votación del país con poco más de 25.000 electores, los simpatizantes de Mulino y Lombana se enzarzaron en una pelea oral. El delfín de Martinelli recibió gritos de triunfo de sus seguidores, mientras que sus detractores le arengaron el "no vas", el lema de la juventud contra la política tradicional.
Algunas de las irregularidades denunciadas por los partidos políticos y el propio TE se centraron sobre todo en los intentos de tomar fotografías al voto -como prueba para el supuesto pago por haber sufragado de determinada forma-, la falta de una de las dos firmas de representantes de mesa necesarias en la boletas de votación para evitar que el sufragio se declare nulo, o hacer propaganda electoral.