Colombia celebra por lo alto en la Copa América
La selección Colombia es un equipo con trabajo y se nota. El técnico Néstor Lorenzo reveló que dos de las mejores armas que utiliza su equipo son la pelota quieta y el juego aéreo y en estos dos partidos de la Copa América lo demostró.
Desde que asumió Lorenzo en el banquillo colombiano, en septiembre de 2022, uno de los triunfos más recordados por lo que significó lo logró la selección cafetera por la vía aérea, cuando remontó y ganó por 2-1 a Brasil en Barranquilla.
En ese compromiso que se jugó el 16 de noviembre del año pasado, Colombia venció por primera vez a la Canarinha en una eliminatoria suramericana con un par de cabezazos de Luis Díaz, delantero del Liverpool inglés.
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Ahora, por segundo partido consecutivo, Colombia volvió a anotar de cabeza en la Copa América 2024 de Estados Unidos.
Lo hizo el viernes en el State Farm de Glendale con Dávinson Sánchez, a los 59 minutos del juego ante Costa Rica; y el lunes en el NRG de Houston, con los tantos de Daniel Muñoz y de Jefferson Lerma frente a Paraguay.
Cada centro que lanza Colombia al área rival tiene peligro de gol. Además, cuenta con uno de los mejores creativos y pasadores del mundo, James Rodríguez, que sabe exactamente dónde poner el balón.
Ante la Albirroja James mostró su talento en este aspecto. Primero asistió a Muñoz al segundo palo que se levantó y envió el balón de cabeza para el 1-0. Después, en un tiro libre, el 10 colombiano habilitó a Lerma, quien saltó para el 2-0 con otro testarazo.
James, por cierto, ya suma tres asistencias en esta Copa América, según datos de BeSoccer, y es junto a Luis Díaz el jugador que ha participado en más goles en la Colombia de Néstor Lorenzo.
El extremo del Fluminense Jhon Arias también ayudó al equipo colombiano a aprovechar esa herramienta efectiva del juego aéreo, como lo hizo contra Costa Rica, cuando lanzó el balón en un tiro de esquina para el cabezazo de Sánchez y el 2-0 parcial ante los ticos.
Colombia ha disputado dos partidos en el torneo y las múltiples facetas de su juego son evidentes.
Cuando debe tocar el balón, lo toca; cuando debe cambiar de ritmo, lo hace; y cuando tiene que elevar su nivel y marcar diferencias responde con goles por todo lo alto.