Senadores republicanos buscan absolver a Trump sin tolerar su conducta
Los demócratas sostienen que si esto ocurre, -como se espera en una votación prevista para el próximo miércoles-, entonces los republicanos estarán dando el visto bueno a sus acciones y establecerán un mal precedente para futuros presidentes.
Pese a que las acciones de que se le acusa a Trump no son aceptadas por los republicanos, estos opinan que no son suficientes para destituirlo como piden los demócratas
El senador republicano Lamar Alexander, por ejemplo, dijo que no hay duda de que las acciones de Trump fueron "inapropiadas", cuando le pidió al líder de Ucrania que investigara al rival demócrata Joe Biden. Pero eso no es lo suficientemente malo, agregó, como para justificar la destitución de Trump de su cargo, o incluso para escuchar a testigos u otras pruebas.
Esa distinción ha sido adoptada por otros republicanos a medida que el juicio avanza hacia una absolución casi segura del presidente en los próximos días.
La posición del senador Lamar también está en línea con los argumentos del equipo legal de Trump, que después de afirmar inicialmente que el presidente no hizo "absolutamente nada malo", ahora insiste en que Trump no ha hecho nada que valga ser enjuiciado, y atacó el juicio político como un ejercicio partidista
La evolución de los argumentos han permitido a los republicanos citar motivos políticos e históricos para absolver a Trump sin sentirse obligados a tolerar o consentir su comportamiento, lo que lograría que el presidente se libre y pueda presentarse a las elecciones en noviembre.
Alexander, quien se retira de su cargo a fines de año, dijo que no necesitaba escuchar más evidencias para concluir que Trump estaba equivocado al pedirle a un líder extranjero que investigara a un rival. Dijo sin embargo que "la Constitución no le otorga al Senado el poder de destituir al presidente de su cargo y prohibirle su reelección de este año simplemente por acciones que son inapropiadas".
Del mismo modo, la senadora Lisa Murkowski, una republicana de Alaska, cuyas opiniones han sido vigiladas de cerca debido a su reputación centrista, emitió el viernes una declaración de cinco párrafos en la que plantó su oposición a los testigos sin mencionar a Trump ni una vez
"Dada la naturaleza partidista de esta acusación desde un principio y en todo momento, he llegado a la conclusión de que no habrá un juicio justo en el Senado", dijo Murkowski. "No creo que la continuación de este proceso cambie nada".
Trump ha dicho repetidamente que su llamada telefónica del 25 de julio con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, fue "perfecta", pero una serie de revelaciones que continuaron incluso después de que comenzó el juicio, hizo que esa afirmación fuera más difícil de sostener por sus aliados republicanos.
La última revelación llegó a través de un manuscrito del libro inédito del ex asesor de seguridad nacional, John Bolton, según el cual Trump vinculó la suspensión de la ayuda militar a Ucrania a su interés por investigar al precandidato demócrata y posible rival en las elecciones, Joe Biden.
Los senadores republicanos señalaron a través de sus preguntas en el juicio la disposición a admitir ciertos hechos básicos del caso, lo que les facilitó eludir la citación de más testigos. Insisten en que ya tienen la información que necesitan para tomar una decisión.
"En aras de la discusión, uno podría suponer que todo lo atribuible a John Bolton es exacto y aún así el caso de la Cámara caería muy por debajo de los estándares para destituir a un presidente de su cargo", dijo el senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, en un comunicado.
Una pregunta que esta semana hicieron los senadores Susan Collins y Mitt Romney, dos republicanos que se unieron el viernes a los demócratas en busca de testimonio de testigos, y Murkowski, quien votó en contra de los testigos, indagaba acerca de si Trump podría ser culpable del abuso de poder y si estaba motivado por ambos, interés nacional y "ventaja política personal".
Era una clara indicación de que el trío no discutía que Trump, de hecho, se había inspirado en la búsqueda de una "ventaja política personal".
Tampoco lo negó el consejero adjunto de Trump en la Casa Blanca, Pat Philbin, cuando llegó el momento de responder la pregunta. Simplemente sugirió que un presidente no puede ser destituido de su cargo por tener motivos encontrados.
"Siempre hay un interés personal en el resultado electoral de las decisiones políticas", dijo Philbin, "y no hay nada de malo en eso".
Otra pregunta del senador Ted Cruz de Texas dejó abierta la idea de que, contrario a las negaciones de Trump, tal vez sí hubo un quid-pro-quo después de todo. Cruz preguntó: “¿Pero como asunto legal, eso importa? ¿Es cierto que los quid pro quo a menudo se usan en política exterior?
Aquí, nuevamente, el abogado de Trump Alan Dershowitz respondió diciendo que sería ilegal si el presidente hubiera actuado solo por motivos corruptos. "Es muy peligroso tratar de psicoanalizar a un presidente, tratar de entrar en las complejidades de la mente humana", dijo Dershowitz.
"Todo el mundo tiene motivos mixtos, y que haya un juicio político constitucional basado en motivos mixtos permitiría que casi cualquier presidente sea destituido", contestó.
Fue una evolución en el argumento desde el inicio del juicio, cuando los abogados de Trump enfatizaron que no había hecho absolutamente nada malo.
Para el viernes por la mañana, a medida que se acercaba la decisión sobre los testigos, los senadores republicanos que se presentaron para telegrafiar sus votos tomaron una postura similar a la de Alexander: atacar el proceso de juicio político sin apoyar el comportamiento del presidente.
Las acciones del presidente fueron "incorrectas e inapropiadas", dijo el senador Rob Portman de Ohio. Pero el proceso de obtención de testigos podría llevar meses, agregó, y el Senado no debería citar a testigos como Bolton que nunca fueron citados por la Cámara.