ACNUR adapta sus programas en Costa Rica ante el COVID-19 para seguir brindando asistencia
Ante la emergencia mundial de salud pública provocada por el COVID19 ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, informa que ha ajustado sus programas de asistencia humanitaria para continuar apoyando a las personas solicitantes de asilo y refugiadas en Costa Rica.
“Sabemos que las necesidades de las personas que atendemos se han agravado muchísimo, principalmente las de alojamiento y alimentación, y la cooperación internacional es crucial para continuar ayudando a las personas refugiadas y las comunidades costarricenses que las acogen”, declaró Milton Moreno, Representante del ACNUR en Costa Rica.
Durante marzo, mes en que se declaró alerta nacional por el COVID-19, ACNUR entregó ayuda humanitaria en efectivo a familias en situación de extrema vulnerabilidad socioeconómica, incluyendo familias en que viven en situaciones precarias en la calle, con riesgo de seguridad alimentaria o padecimientos graves de salud. El apoyo es equivalente a 500 dólares estadounidenses y se entregará de forma mensual por un máximo de tres meses. Para abril de 2020, el ACNUR ajustó su programa de ayuda humanitaria en efectivo para alcanzar familias con factores de riesgo asociados al COVID y realizará otra entrega de asistencia priorizando a familias con adultos mayores.
La entrega de la asistencia se hace a través de tarjetas de débito siguiendo todas las medidas sanitarias necesarias para prevenir el riesgo de exposición al coronavirus; como por ejemplo la atención por medio de citas para evitar aglomeraciones, la instalación de módulos de lavado de manos a la entrada de la oficina, ajuste del área de espera respetando las distancias recomendadas, desinfección frecuente de artículos de oficina, y utilización de guantes y mascarillas por parte del personal del ACNUR. Además, las personas atendidas reciben un kit de higiene, de los cuales ya se han entregado un total de 650 y se espera donar otros 850 más.
Gracias al convenio con la Caja Costarricense de Seguridad Social, ACNUR continúa financiando el seguro médico de 6.000 personas refugiadas y solicitantes de esa condición. Este beneficio prioriza a personas con padecimientos de salud y situaciones de vulnerabilidad económica. Los adultos mayores y profesionales de la salud serán incorporados al programa automáticamente debido a que se encuentran en mayor riesgo durante la emergencia sanitaria.
La mayoría del personal del ACNUR en Costa Rica se encuentra trabajando desde sus hogares de acuerdo con las medidas recomendadas por las autoridades de salud. Sin embargo, se han habilitado más de 20 números telefónicos para continuar atendiendo a las personas refugiadas y solicitantes de asilo. Asimismo, se ha puesto en marcha una página web con toda la información clave de fuentes oficiales, como por ejemplo los cambios en los trámites de solicitud de la condición de refugio a raíz del COVID-19.
“Tomamos todas las medidas para asegurar que seguimos proporcionando asistencia humanitaria a quienes llegaron a Costa Rica buscando refugio. Sin embargo, también reconocemos que ahora más que nunca necesitamos ver la solidaridad de la comunidad internacional en acción ante el COVID-19,” dijo Moreno.