Un nicaragüense entre los 13 migrantes ultimados en México por coyotes, asaltantes y policías
El 28 de junio de 2021, el nicaragüense Javier Alexander Rodríguez Silva, de 39 años, perdió la vida por asfixia mientras viajaba de manera clandestina en un tráiler que transportaba a 150 migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos.
El fatídico suceso se produjo en el kilómetro 85 de la autopista Las Choapas-Ocozocoautla, ubicada en el punto de confluencia entre los estados mexicanos de Veracruz y Chiapas.
El coyote que los transportaba los abandonó a su suerte. La pesada unidad quedó varada, dejando a los migrantes atrapados en su interior. La mayoría logró salir, pero Javier Alexander no pudo. La falta de oxígeno dentro de la caja del tráiler le provocó un infarto fatal.
En los últimos cinco años, al menos 13 migrantes, incluyendo al nicaragüense Javier Alexander, han perdido la vida en el tramo entre Agua Dulce y Las Choapas, al sur de Veracruz.
Esta cifra aterradora, revelada por la hemeroteca de PRESENCIA Sureste, es el resultado de la acción de diversos grupos criminales, incluyendo traficantes de personas, bandas de asaltantes e incluso elementos de cuerpos de seguridad.
Los migrantes, en su búsqueda por un futuro mejor, se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. Son presa fácil de estos grupos criminales que los someten a diversos tipos de violencia, desde robos y extorsiones hasta secuestros y asesinatos.
Otros doce migrantes, originarios de Honduras, El Salvador, República Dominicana, Cuba y Haití han fallecido en esta ruta cotizada por los traficantes de personas, corriendo la misma suerte del nicaragüense, cuyos cuerpos han sido repatriados a sus respectivos países.
Un ejemplo lamentable es el caso de María Zenaida Escobar Cerritos, una salvadoreña de 18 años que murió tras recibir disparos por parte de la Policía Federal durante una persecución en la carretera Villahermosa-Coatzacoalcos, en Agua Dulce.