Secuestran y encierran a una nicaragüense en la cajuela de auto de lujo en Cancún, México

Tras una alerta ciudadana, autoridades mexicanas rescataron a una mujer nicaragüense de 40 años que había sido secuestrada y abandonada en la cajuela de un lujoso automóvil BMW en el estacionamiento de una tienda de OfficeMax, en el centro de Cancún.

La víctima, quien permaneció cautiva durante más de 10 horas, fue encontrada amordazada, golpeada y con signos de deshidratación. Al parecer, los captores le suministraron algún tipo de sedante, pues la mujer estaba semiconsciente y presentaba dificultades para hablar.

De acuerdo con los primeros reportes, fue la desesperada llamada de auxilio de la víctima lo que alertó a los clientes del estacionamiento. Al escuchar los golpes y los gritos provenientes de la cajuela, no dudaron en contactar a las autoridades.

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Agentes de la Policía Quintana Roo, apoyados por bomberos y personal de emergencias, lograron abrir el vehículo y rescatar a la mujer. Debido a su grave estado de salud, fue trasladada de inmediato al Hospital General Jesús Rodríguez Kumate.

Los hechos ocurrieron la noche del domingo alrededor de las 20:30 hora local, según informaron autoridades mexicanas. Hasta el momento, se desconocen los motivos del secuestro.

Entre tanto, las autoridades están investigando diversas líneas, incluyendo posibles vínculos con el crimen organizado y la posibilidad de que se trate de un caso de extorsión. Al mismo tiempo se investiga su estatus migratorio en el país ya que una de las hipótesis a considerar es que pudo ser agredida por quienes la ingresaron al país.

Para conocer a profundidad el caso, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, por su parte, ya inició una investigación por el delito de secuestro. Agentes ministeriales trabajan para identificar a los responsables y esclarecer los motivos de este atroz crimen.

Y se espera que la víctima pueda brindar más detalles sobre lo ocurrido una vez que se recupere, ya que debido al grado de deshidratación y pésimas condiciones fue incapaz de brindar datos personales a los uniformados y fue necesario la atención médica urgente.