Mujer nicaragüense muere durante balacera en Chicago, EEUU

Yessenia Novoa Poveda, una nicaragüense de 48 años residente de Waukegan, Illinois, fue víctima de un trágico homicidio el pasado martes 18 de agosto. Según reportes de medios estadounidenses, la mujer fue asesinada a balazos mientras se desplazaba en un vehículo por las calles de Chicago.

De acuerdo con la Oficina del Forense del Condado de Lake, Novoa Poveda recibió un impacto de bala en la espalda en la intersección de las avenidas Melrose y Elmwood. La autopsia confirmó que esta herida fue la causa de su fallecimiento

Las autoridades locales, específicamente el Departamento de Policía de Waukegan, se encuentran actualmente llevando a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos y dar con el responsable de este lamentable suceso.

Tras el tiroteo, la víctima fue trasladada de emergencia al Centro Médico Vista East, donde desafortunadamente no pudo ser salvada.

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La noticia del fallecimiento de Yessenia Novoa Poveda sorprendido a la comunidad nicaragüense en Estados Unidos y más aún, a sus familiares y amigos en Nicaragua.

La organización de ayuda a migrantes Texas Nicaraguan Community (TNC) ha informado que la familia de la fallecida se enfrenta ahora al difícil desafío de repatriar sus restos a Nicaragua, un proceso que conlleva considerables gastos económicos.

Muertes triplicadas

Esta tragedia se suma a las 94 muertes de migrantes nicaragüenses reportadas por la TNC en el primer semestre del 2024, una cifra alarmante que subraya la vulnerabilidad de esta comunidad.

De hecho, TNC ha registrado un total de 157 muertes al cierre del 2023. Crisis migratoria que triplica las cifras de años anteriores.

Si bien los accidentes de tránsito y los infartos fueron las principales causas de muerte, también se registraron casos de asesinatos, suicidios y muertes por enfermedades.

Hasta 2022, las muertes de migrantes nicaragüenses en Estados Unidos solo se registraban en el territorio fronterizo por la TNC.

Sin embargo, a partir de 2023, las cifras se duplicaron o triplicaron, debido a que se empezaron a registrar también los fallecimientos de migrantes nicaragüenses que ya residían en el país.