Repatriarán a nicaragüense que fue secuestrado y asesinado por crimen organizado en México

El nicaragüense Marx G. Gurdián L, de 32 años, víctima de un crimen atroz perpetrado por el crimen organizado de México en Ciudad Juárez el pasado mayo, finalmente será repatriado a su país de origen. El gobierno de Chihuahua, liderado por Maru Campos, confirmó al medio Milenio que asumirá los costos de esta repatriación como medida de apoyo a la familia del fallecido.

Según la gobernadora, este proceso podría concretarse en cuestión de días, ya que solo restan algunos trámites burocráticos. Los gastos estimados para la repatriación ascienden a 95,000 pesos mexicanos (aproximadamente 4,500 dólares).

Secuestro y muerte de nicaragüense en México

Marx, un albañil oriundo de Matagalpa, había depositado todas sus esperanzas en el sueño americano. Con un préstamo de 5,000 dólares, contrató a un "coyote" para cruzar la frontera hacia Estados Unidos y reunirse con su hermano.

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Según otros migrantes que lo acompañaron en el mismo viaje con los mismos coyotes, todos fueron marcados con una señal distintiva en la mano como una supuesta clave para ser protegidos, sin embargo, en realidad era una marca distintiva para ser secuestrados por los integrantes de un grupo delictivo que exigieron 20,000 dólares por su libertad.

La familia de Marx sumida en la desesperación se endeudó nuevamente y pagó la cantidad exigida, pero el matagalpino nunca fue liberado.

Al inicio, su familia desconocía si había sido secuestrado en Torreón o Ciudad Juárez. Sin embargo, la incertidumbre se convirtió en dolor cuando un migrante que logró escapar de sus captores les informó que Marx había sido asesinado dos días antes en un enfrentamiento entre grupos criminales. Sus familiares hasta ahora no saben si fue muerto por sus captores o por un grupo rival.

El testigo denunció que los secuestradores obligaron a otros migrantes a envolver el cuerpo de Marx en sábanas y lo ataron con cinta negra, para luego deshacerse de él en la colonia Granjas Unidas. Aunque la Fiscalía de Chihuahua ya había establecido una posible coincidencia, la familia aún no contaba con la certeza de que los restos encontrados el pasado 21 de mayo pertenecieran a su ser querido.

Pero el 28 de mayo, el Servicio Médico Forense (Semefo) informó que las características del cuerpo coincidían con las de Marx, y un examen de ADN confirmó su identidad.

Sin embargo, la familia de Marx se enfrentaba a la difícil tarea de repatriar los restos de su ser querido, con una deuda de 25,000 dólares y sin el apoyo necesario de las autoridades mexicanas y nicaragüenses. Tras seis meses de espera, las autoridades mexicanas asumieron el costo de la repatriación.