Familias de muertos en una discoteca española demandarán a los seguros, 7 de las víctimas eran nicaragüenses
Familiares de tres de los trece latinoamericanos muertos en el incendio que el 1 de octubre de 2023 arrasó dos discotecas de una zona de ocio de Murcia (sureste español), van a presentar una querella contra las compañías aseguradoras.
Los afectados consideran que hubo un fraude en los seguros de las salas de fiestas porque no garantizaban coberturas mínimas, según el abogado José Manuel Muñoz Ortín, que representa a los parientes de esas tres víctimas mortales.
En declaraciones a EFE explicó que los responsables de la sala Teatre y, en mayor medida, los de la sala Fonda Milagros, suscribieron sendas pólizas de seguros completamente insuficientes para la actividad que y ejercían y aforos de los locales, con coberturas "insignificantes", que no permiten cubrir los daños y perjuicios en caso de un siniestro como el ocurrido.
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En su opinión, estos seguros tenían un "carácter fraudulento" y daban "una apariencia de cobertura inexistente, con graves perjuicios en caso de producirse un siniestro, tal y como está aconteciendo".
En el caso de la aseguradora de la discoteca Fonda Milagros, en la que ocurrieron todas las muertes, la compañía ha depositado ya en el juzgado 300.000 euros (315.000 dólares), que era la cuantía que tenía asegurado ese local. Las víctimas eran de Colombia, Nicaragua y Ecuador.
Los propietarios pagaban una póliza anual de poco más de 500 euros (525 dólares), pero Muñoz Ortín defiende que, para este tipo de actividades, los seguros se suelen calcular en función de los aforos, a razón de unos 50 euros por persona.
Si el aforo de esta sala era de 300 personas, la póliza debería haber ascendido a 15.000 euros (15.750 dólares).
Además, en este caso, la póliza no incluía ningún tipo de información sobre las coberturas o posibles riesgos, no tenía en cuenta los negocios colindantes, y tampoco el tipo de actividad, los ingresos o los aforos.
Algo más completa era la póliza de Teatre, donde los investigadores creen que se originó el fuego, y que costaba algo más de 1.000 euros anuales (1.050 dólares).
Sin embargo, para un aforo aproximado de 500 personas como el que tenía, según los cálculos del letrado, la póliza debería haber sumado unos 25.000 euros anuales (26.250 dólares).
En este caso, la cobertura del seguro es de 1,2 millones de euros (1,26 millones de dólares), que todavía no han sido depositados.
Además, el abogado ha solicitado al juzgado del caso que proceda a abrir una pieza por responsabilidad civil para proceder al reparto de las cantidades depositadas por las aseguradoras entre los posibles afectados por el incendio de manera "proporcional" al daño sufrido.