Roberto Samcam: Ejército se quiere lavar la cara en Nicaragua con desinfección contra la covid-19

En las últimas semanas ha sido notorio que militares del Ejército sandinista de Nicaragua tienen participación en un plan de desinfección contra la covid-19 en varias instituciones públicas como hospitales.

En una nota de prensa publicada por el Ejército informan que continúan la desinfección de espacios públicos en Managua, "rociando con peróxido de hidrógeno" el Hospital Psico Social, Hospital de rehabilitación "Aldo Chavarría M", Centro Nacional de dermatología Dr. Francisco Gómez Urcuyo, Centro de salud Edgard Lang, centro de salud Francisco Buitrago, centro de salud Roberto Clemente, Mercado de San judas, mercado Jonathan González "periférico". 

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Para el Mayor en retito Roberto Samcam, el Ejército, cuyo jefe Julio César Avilés fue sancionado por Estados Unidos, buscan como lavarse la cara ante los señalamientos de haber tenido participación en la represión del 2018 al armar a los paramilitares.

"Es importante destacar que andan queriéndose lavar la cara con la cuestión esta del covid, creen que la gente va a comprarle que ahora sí andan pensando en la salud del pueblo cuando ya sabemos que tienen serias responsabilidades en la comisión de delitos y de crímenes en contra del pueblo nicaragüense con la crisis de abril, al haber ayudado a organizar, armar habituallar a fuerzas paramilitares que ejecutó la operación limpieza" analizó Samcam.

En la nota de la institución destacan que en esta actividad "participaron 4 destacamentos militares especializados con 240 efectivos militares, 5 carros especiales, 14 carros de carga y 16 carros ligeros, desinfectando un área total de 74,275.38 metros cuadrados" y hacen su publicidad de que el Ejército  contribuye "con las medidas de protección y prevención contra la covid-19".

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El 22 de mayo de este año, el departamento del tesoro de Estados Unidos argumentó que sancionaban al jefe del Ejército Julio César Avilés Castillo porque "está alineado políticamente con el Presidente Ortega, se negó a ordenar la inhabilitación y el desmantelamiento de las fuerzas paramilitares o parapoliciales durante y después de los levantamientos políticos que comenzaron el 18 de abril de 2018. Los militares proporcionaron armas a la parapolicía, la cual llevó a cabo actos de violencia contra el pueblo nicaragüense, lo que resultó en más de 300 muertes, actos de violencia significativos y abuso de los derechos humanos contra personas asociadas con las protestas" justificó el Tesoro de EE.UU.