Rosario Murillo asegura que acabaron con "odio y terrorismo" con "amor y cariño" en 2018
La sancionada vicepresidenta Rosario Murillo se refirió a la insurrección cívica en abril 2018 en la que miles de nicaragüenses demandaron justicia para los jóvenes asesinados en la represión y la salida del régimen de Daniel Ortega.
“Quisieron interrumpir en el 2018 con nefasto odio, maldición, pero la grandeza de espíritu la nobleza del pueblo nicaragüense supo transitar esos tiempos, los impresentables, ir arrinconando a los innobles, impresentables porque no representa en el corazón nicaragüense”, manifestó Murillo.
En su intervención Murillo sostiene que combatieron el “terrorismo” con “amor y cariño”, “odio, maldición, terrorismo pero se acabó, lo acabamos entre todos y como lo hacemos con bien, con cariño y siempre mostrando la fortaleza que tenemos y la capacidad que tenemos para seguir adelante aún en esos tiempo horrorosos supimos ir adelante”, expresó Murillo. En el 2018, el régimen Ortega-Murillo ordenó la “operación limpieza” la cual fue ejecutada por paramilitares y la sancionada policía sandinista.
Murillo acusó a los ciudadanos que protestaron en las calles de supuestamente quemar ambulancias e instituciones públicas “estaban quemándonos las ambulancias y nosotros ahí, (...) estaban quemando instalaciones, destruyendo carreteras, puentes y seguimos y seguimos hoy con la fuerza que nos da Dios haciendo caminos, calles, carreteras”, señaló la vicepresidente. Sin embargo, en ese periodo los manifestantes no quemaron ni ambulancias ni instituciones estatales.
En su monólogo de mediodía Murillo citó un poema de Tomás Borge (q.e.p.d) “Y sediento de Luz, te nombro, Hermano, en mis horas de aislamiento, vienes derribando los muros de la noche nítido, inmenso”.
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“Hemos sido capaces de derribar con nobleza, con heroísmo, con vigor y gloria los muros de todas las noches que nos han impuesto y hemos sabido hacer de nuestros corazones una funda donde todos los tiempos y en todos los tiempos, no son los mejores de los mejores días. En Nicaragua nunca más odio, los pobres, poquititos, intoxicados, ciegos, oxidados de corazón, aquí la mayoría nicaragüense queremos vivir en paz, en concordia, haciendo siempre el bien con amor al prójimo”, dijo Murillo, quien todos los días ataca con discursos de odio a la oposición nicaragüense.