Monseñor Báez: ante represión reaccionar con dignidad y resistencia, hay que denunciar injusticias

En su homilía de este domingo 11 de julio el obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez hizo referencia a la expulsión que vivió el profeta Amós de su propio país y manifestó que, en aquella sociedad, como en todas las "sociedades totalitarias", la primera ley que se observa es la "sumisión al poder y la práctica del silencio cómplice. Quien no lo hace, es eliminado".

El obispo Báez lleva dos años y tres meses de exilio. El Papa Francisco le pidió que saliera de Nicaragua porque había un plan de parte del régimen de Daniel Ortega para atentar contra su vida. La voz profética de Báez es temida por el régimen que ha lanzado campañas de difamación en su contra por no ser un obispo que se acomoda con los poderosos.

Recuerde Leer: Iglesia católica: "no abusen de la gente, no hagan denuncias falsas", lamentan migración por persecución

“La experiencia de Amós es la experiencia de tantos profetas de hoy, que defienden la dignidad humana y señalan las grandes injusticias de los sistemas corruptos y violentos. Acaban asesinados, en la cárcel o en el exilio. Los regímenes totalitarios no soportan las ideas y las voces que los cuestionan. Por eso, temen a los profetas y a los pueblos que escuchan a los profetas" señaló Báez.

Agregó que "estos regímenes no conocen más razón que la fuerza de la mentira, la represión y la violencia. Frente a esta dinámica de la brutalidad, hay que reaccionar con la dinámica de la dignidad, la racionalidad y la resistencia" alentó el obispo en su homilía.

Pidió a los feligreses "No hay que temer, ni doblegarse, ni perder el ánimo. Hay que confiar siempre en el poder de la razón y de la palabra, hay que creer en la fuerza de la verdad y de la justicia. No hay que olvidar que Dios está siempre de parte de quienes aman la verdad, denuncian la injusticia y defienden a los indefensos” animó Báez.

Lea También: Cardenal Brenes: “Quieren quitar fortaleza a la iglesia” en Nicaragua

De igual manera indicó que uno de los apoyos que los regímenes totalitarios de antes y actuales buscan es el de la religión y que en varias ocasiones estos ceden o aceptan estar del lado de los poderosos para poder gozar de privilegios.

“Los regímenes totalitarios de ayer y de hoy siempre han buscado el apoyo de la religión. El sacerdote Amasías representa la tentación de la religión de todos los tiempos: ponerse de parte de los poderosos para gozar de privilegios, callar ante sus atropellos criminales y hasta aliarse con ellos para expulsar a los profetas. Amós, por su parte, representa a la religión profética, que no pretende quedar bien con todo el mundo y solo rinde cuentas a Dios. La religión profética es cercana y solidaria con los últimos, los pobres y las víctimas, dispuesta siempre a denunciar todo lo que se opone al proyecto de Dios"

Advirtió que "Los profetas continuarán siendo enviados al exilio o incluso perdiendo la vida, pero su voz y su testimonio permanecen, pues, como dice san Pablo, “la palabra de Dios no está encadenada” manifestó Silvio Báez en su homilía.

Al finalizar el religioso enfatizó en que debemos de trabajar por una convivencia respetuosa, justa y pacífica.

“Así como Amós fue enviado a una sociedad enferma por la corrupción y la injusticia, así como los Apóstoles fueron enviados a las aldeas de Galilea a llevar el anuncio del reino de Dios, también nosotros estamos llamados a ser los nuevos profetas del sueño de Dios. Vayamos por todas partes dando testimonio de un mundo más sano y de puertas abiertas, en donde haya lugar para todos. Pongámonos al servicio de una vida sin demonios, sin perturbaciones interiores y sin esclavitudes vergonzosas. Trabajemos por construir una convivencia respetuosa, justa y pacífica. Nuestra misión es introducir en el mundo el poder transformador del Señor Resucitado. Basta un bastón y un par de sandalias, un camino que recorrer y una gran confianza en Dios” agregó Báez.