Pobladores entregan oratorio Padre Rafael María Fabretto, en Cusmapa, cerrado por la dictadura
Pobladores que permanecían apostados en el oratorio Padre Rafael María Fabretto, ubicado en Cusmapa optaron por retirarse y entregar el edificio a las autoridades impuestas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes ordenaron a sus diputados cancelar la personería jurídica de la fundación el pasado 2 de febrero, durante una sesión exprés.
Una fuente informó a 100% NOTICIAS que las autoridades del centro intentaron dialogar con miembros de la dictadura para recuperar la personería jurídica de la fundación, pero fue imposible, por lo que el régimen les dio un ultimátum de 72 horas para que entreguen las instalaciones a las “nuevas autoridades”.
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En las próximas horas, las autoridades impuestas en la ahora fundación confiscada por el Frente Sandinista tomarán posesión de la sede rural.
“Ya don Kevin Marinachi, (director general de la fundación), dio el comunicado que pese a las negociaciones con autoridades gubernamentales para que se le dejara la personería jurídica a la Fundación Fabretto Children y de esa manera continuar con los proyectos y los beneficios a los niños, no se pudo lograr nada”, dijo una fuente a 100% NOTICIAS.
“Los padres de familia que desde hace varios días se apostaron afuera del centro para impedir la toma, decidieron retirarse de las instalaciones para que la transición sea de forma pacífica”, informó un poblador.
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Los padres de familia optaron por retirarse no por estar de acuerdo, sino porque “ya no se puede hacer nada”, manifestaron.
“Solo dan 72 horas para entregar el Oratorio de Cusmapa, el de Quebrada Honda en el Municipio de las Sabanas, y el oratorio de San Juan de Oriente, incluida la oficina Central en Managua”, confió la fuente a 100% NOTICIAS.
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Tras conocer la cancelación de la personería jurídica por parte de los diputados de la Asamblea Nacional -quienes desde el pasado 10 de enero usurpan los escaños del Poder Legislativo-, los padres de familia se apostaron afuera del centro para impedir que la dictadura se tomara las instalaciones que por años sirvieron en la educación de los niños de las zonas rurales de Cusmapa, apoyando de esta manera en la educación de los menores.