Femicidio de Vilma Méndez y lo que se sabe del asesino
Nagorote se encuentra a 42 kilómetros de Managua, un municipio leonés premiado por ser el más limpio de Nicaragua y fama de poseer el mejor quesillo del país. Un pueblo tranquilo cuya paz se vio interrumpida tras encontrarse a una mujer semienterrada. La población sigue consternada con el hallazgo del cadáver el pasado 23 de marzo.
Con 40 años Vilma Elena Méndez se ganaba la vida lavando y planchando a otras personas, aunque había sido diagnosticada con cáncer continuó trabajando y había reunido la cantidad de cinco mil córdobas para su tratamiento médico.
El 5 de diciembre de 2021, Sheyla Méndez Bonilla de 22 años de edad, única hija de Vilma Elena Méndez la condujo con engaños desde su casa hasta la vivienda de Hermógenes Blanco de 58 años, ubicada en el mismo barrio, Sonrisa de Dios.
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El mismo día, Hermógenes Blanco, acabó con la vida de la mujer. Primero la ató de manos y pies. La estranguló con un mecate y la decapitó con un machete, según reza la acusación presentada por la Fiscalía en el Juzgado Especializado en Violencia de León.
Los restos de Vilma Elena Méndez fueron encontrados semienterrados en el patio de la vivienda de Hermógenes Blanco por agentes policiales a los tres meses y 17 días, así lo confirmó el dictamen forense.
Hermógenes Blanco quien en el pasado había sido pareja de la víctima y Sheyla Méndez Bonilla permanecen en prisión preventiva en el penal de Chinandega. Ambos sospechosos del crimen han sido señalados de sustraer los ahorros de Vilma Elena Méndez.
Machismo en medio de una tragedia
Aunque la tranquilidad que enorgullecía a la ciudadanía de Nagarote se esfuerza por regresar, no así para la familia de Vilma Elena Méndez, quienes reciente que haya más ataques en contra de Sheyla Méndez por ser cómplice que del acusado Hermógenes Blanco y aseguran que desconocían la relación de pareja de los acusados.
“Este hombre se aprovechó de ambas, tanto de la madre como de la hija. La mamá estaba enferma y la hija vive con una discapacidad de retardo mental”, refiere una amiga de la familia.
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Agrega que buscan confundir a la gente porque se ha insistido que la joven quería quedarse con la vivienda cuando en realidad ella era hija única y no tenía tal necesidad. “Deberían de mencionar más al femicida que hasta ahora ni una foto hay de él en los medios de comunicación. Es parte de nuestra cultura machista atacar a la hija y justificar al agresor”, reprochó la mujer.
Para analizar la situación de salud mental en este caso 100%Noticias conversó con una especialista quien explicó que es importante que el Instituto de Medicina Legal realice una valoración a Sheyla Méndez Bonilla para determinar su edad cronológica y su edad mental.
“Ella podría tener la edad de una niña aunque tenga 22. Entonces no estamos hablando que ella y su pareja asesinaron a la madre. Hablamos de que este hombre como principal promotor pudo haber incitado a una niña con retardo mental y a la que además abusó sexualmente”.
En este punto, la experta en salud mental explica que se debe valorar desde cuando el sospechoso abusó de la hija de la víctima porque no se debe juzgar conforme mitos, de hacerlo se estaría condenando a la persona equivocada. “Si se prueba que ella tiene ahorita una edad mental de doce o diez años hablamos de abuso sexual a una menor porque ella no tiene la capacidad de consentir”.
La analista, coincide con la familia de Vilma Elena Méndez que el acusado manipuló a la hija de la víctima para participar de su asesinato. “Hay que poner las cosas claras aquí, el principal responsable es él no ella, porque él es el adulto y más si se prueba el abuso sexual en esta niña. También debería haber una acusación por violación”.
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Una de las presunciones de la familia es que el verdadero móvil del crimen fue que el acusado se vio descubierto por la víctima y demandan a las autoridades que se investigue a fondo el caso porque temen que hay mucha información que aún no sale a luz