Embajador para la libertad religiosa de EEUU Llama a liberar a sacerdotes detenidos en Nicaragua
El Embajador para la libertad religiosa de Estados Unidos, Rashad Hussain, expresó su preocupación por la continua opresión del régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia Católica, que ha dejado varios sacerdotes detenidos, por lo cual llamó a Ortega a liberar a los detenidos para que vuelvan a su misión pastoral.
En el marco de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas ONU que se lleva a cabo en Nueva York, Estados Unidos, Hussain señaló que observan con preocupación los ataques a la Iglesia “el fuerte aumento de los ataques contra la iglesia católica y sus simpatizantes es particularmente alarmante”, tras la expulsión de las religiosas de la Asociación Misioneras de la Caridad, de la orden de Santa Teresa de Calcuta.
También lamentó la persecución, encarcelamiento y exilio de los sacerdotes de la Iglesia “estos y otros ataques contra la Iglesia Católica están diseñados para intimidar y silenciar a los líderes de la iglesia y sus seguidores para que no expresen ninguna creencia que sea contraria al gobierno autoritario del régimen de Ortega Murillo”.
En su intervención el embajador para la libertad religiosa dijo que “la mayoría de las veces, los líderes religiosos son el blanco de sus llamados a la reconciliación y pedidos de oración por paz y justicia”.
Liberar a detenidos
Hussain señaló que el régimen Ortega Murillo no solo encarceló a los líderes religiosos, también les prohibió realizar procesiones. En el caso de la Iglesia católica, las parroquias dedicadas a San Miguel Arcángel, en Managua, y San Francisco de Asís, en Camoapa (centro), informaron que no podrán celebrar las procesiones en honor a las veneradas imágenes, debido a una prohibición por parte de las autoridades.
“El impacto de la escalada de opresión contra la Iglesia Católica y otras instituciones religiosas en Nicaragua es inquietante. Los activistas de derechos humanos han dicho que los feligreses temen que asistir a misa exprese su fe o lealtad a la iglesia católica pueda ponerles un blanco en la espalda”, expresó.
En este sentido, condenó los actos atroces del régimen en Nicaragua contra los líderes religiosos, también instó a su liberación inmediata para que puedan regresar a su misión pastoral.
“Hago un llamado al gobierno de Nicaragua para que libere a quienes ha detenido injustamente para que puedan regresar a su misión pastoral. Nicaragua tiene una larga tradición de libertad religiosa y armonía interreligiosa. Un retorno a esos valores beneficiaría a todos los nicaragüenses”, instó.
Asimismo, el embajador para la libertad religiosa internacional afirmó que en Estados Unidos promover la religión es un objetivo central de la política exterior de los EEUU en todo el mundo.
“Abordar las amenazas contra defensores y actores religiosos y sus seguidores y simpatizantes en Nicaragua es una prioridad para mi oficina”, continuó.
Además, instó a los medios de comunicación a mantener la denuncia activa sobre lo que ocurre en Nicaragua “no permitan que la opresión de los líderes e instituciones religiosas en Nicaragua desaparezca de los titulares. Su informe verificado alimenta importantes conversaciones sobre política”.
Al finalizar, aplaudió el coraje y la resiliencia de los miembros de la Iglesia Católica, sostuvo que continuará trabajando para defender el derecho a la libertad religiosa.
“Y a los nicaragüenses de fe y simpatizantes de las instituciones religiosas de Nicaragua, aplaudo su coraje y resiliencia (...) Espero que el panel de hoy nos guíe hacia la protección de la capacidad de seguir el propio camino libremente en Nicaragua y la identificación de caminos hacia la rendición de cuentas”.
Persecución a la iglesia de vieja data
En el conversatorio también participaron organizaciones de derechos humanos, la abogada exiliada de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, CPDH, Leyla Prado, expresó que en Nicaragua el 50.5% profesan la religión católica, por lo cual la Constitución Política establece que los nicaragüenses tienen libertad de pensamiento y religión. Sin embargo, en los últimos meses algunos sacerdotes han sido judicializados. Hasta hoy once encarcelados en procesos arbitrarios.
Al mismo tiempo, señaló que hace 40 años, el régimen de Daniel Ortega persiguió a la iglesia, pero en esta ocasión no han vacilado en encarcelar a los religiosos.
“En la historia de Nicaragua ya hemos vivido la persecución religiosa, está persecución religiosa se desplegó en otros momentos de la historia en que el FSLN ha sido gobierno, nuestros sacerdotes fueron atacados y potencialmente criminalizados, pero en ese momento de la historia hubo alguna situación que los detuvo a encarcelar que no ha sido este caso. Por primera vez encarcelado y condenado el sacerdote Manuel García”, manifestó.
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Según la abogada, los procesos judiciales contra el prelado son contradictorios e ilegales, por lo cual consideran que la iglesia está frente a una criminalización “en Nicaragua lamentablemente la violación a los derechos humanos ha alcanzado su cumbre máxima, hay una persecución sistemática de las voces disidentes en este caso contra los pastores que transmiten esperanza a la población, según la perspectiva del gobierno deben ser acallados”.
De igual forma, el abogado Juan Carlos Arce del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca más desde 2018 el régimen Ortega Murillo desarrolla una represión sistemática contra diversos sectores sociales, políticos y económicos para asegurar su permanencia indefinida sobre la base del abuso de poder y la impunidad, utilizando diferentes acciones represivas.
“Con su imparable represión el régimen de Ortega violenta los derechos a la libertad de pensamiento, de religión, de expresión y de movilización, pilares fundamentales del derecho a la libertad”, señaló.
Agrega “Hoy en un contexto marcado profundamente por el abuso de poder por parte del régimen nicaragüense retomando las palabras de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, asesinado por denunciar las injusticias, pedimos y exigimos que cese la represión, que cese la persecución contra la iglesia y que sean liberados los sacerdotes, diáconos y seminaristas privados de su libertad, pedimos también por la liberación de todas las personas presas políticas en Nicaragua”.