Universitarios exiliados cuestionan prematrícula en UNAN bajo sistema que encarcela y expulsa
Luego que la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) anunció el proceso de prematrícula en línea, para los estudiantes de primer ingreso que aspiran a estudiar una carrera a partir del 2023. El Observatorio nicaragüense de la libertad académica y la calidad educativa cuestionó el tipo de educación que ofrece un sistema que encarcela y expulsa a estudiantes que no comparten sus ideas.
Alexander Reyes Guevara, director del observatorio, explicó a 100%Noticias que en los últimos años, UNAN Managua ha demostrado que forma parte del aparato represor del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a través de la rectora Ramona Rodríguez.
“La maestra Rodrígue tiene su cuota de responsabilidad frente a las transgresiones a la libertad académica y calidad educativa tanto en la UNAN Managua y en sus recintos regionales, como en todo el sistema de educación superior con su dirección en el CNU”, expresó.
Reyes Guevara enfatizó que la administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo tiene una guerra sostenida contra la academia y la educación. También señaló que los cupos que ofrecen son para los “fieles” a Ortega.
“Los niveles de corrupción han trastocado incluso en las universidades controladas por el régimen y los cupos de los que se hablan están reservados principalmente a los propios fieles de la administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo donde se aprovecha para ubicar fichas dentro de la UNAN que continúen el trabajo de espionaje, control y hostigamiento que experimenta la comunidad educativa dentro de las universidades desde 2018”.
Por otro lado, el director del observatorio señaló que la persecución contra jóvenes universitarios ha provocado desplazamientos forzados que se reflejan en la masiva migración “indispensable mencionar el éxodo de población nicaragüense que se ha visto a todas luces durante los últimos meses y años. Recordarle además a Daniel Ortega, Rosario Muriillo, Ramona Rodriguez y demás secuaces que es un éxodo forzado y causado por la inestabilidad y el peligro que representa vivir en una Nicaragua controlada desde el miedo, el pánico y la paranoia de los mandatarios”.
Añade “En 2018, se registró que por lo menos el 60% de los desplazamientos forzados lo ocupaban juventudes universitarias menores de 26 años. Que el 7% provenía además de centros de educación técnica. Así como juventudes profesionales de distintas disciplinas. Este escenario no ha cambiado. En Nicaragua hay tanto fuga como huida de cerebros”.